Valencia Basket y el Basket Namur Capitale se enfrentaban en la cuarta jornada de la Eurocup Women con dos dinámicas muy diferentes pero con la misma intención: ganar para que los ‘fantasmas’ de las derrotas a destiempo se adueñasen de sus objetivos de cara al devenir de la competición

El partido empezó con las jugadoras del equipo belga mostrándose muy sólidas en ambos lados de la pista, forzando posesiones largas y sabiendo defender su aro a pesar de los esfuerzos de Meiya Tirera (en su versión buena, la de competiciones europeas) junto con Irene Garí para tratar de ponerse por delante pero tras los cinco minutos iniciales el marcador era de 9-11 favorable al cuadro belga
En respuesta a ello, Valencia Basket trató de subir su ritmo de juego y meter más ‘leña en el asador’ con la entrada de Julia Reisingerová y Maria Pina frente a un cuadro belga que tiraba de Sofía Silva como referencia anotador junto con Hanne Mestdahg para tratar de hacer frente al estilo de juego valenciano, logrando aguantar y dejar en el marcador el resultado de empate a 20 tras la disputa del primer cuarto.
El segundo cuarto empezó con un ritmo muy trabado de juego, con bandejas de Anna Gómez y Rachel Vanderwal aprovechando los pocos huecos que dejaba el gran trabajo defensivo de ambos conjuntos, donde se estaba realizando un grandísimo trabajo. Prueba de ello era el 22-24 que lucía en el marcador.
Antes del descanso, un triple de Maria Pina (siempre clave a la hora de desatascar partidos para el conjunto de Rubén Burgos) abrió ‘el tarro de las esencias’ y permitió jugar con mucha más comodida al cuadro valenciano, impulsado por el ambiente que se estaba viviendo en el Pabellón de la Avenida Hermanos Maristas y que, a pesar de los intentos de Serena Geldof de mantener la situación, dejaba en el marcador un 35-24 que empezaba a ser importante visto el transcurso del encuentro.
El segundo cuarto empezó con el buen rendimiento de Rebeca Cotano, Joy Adams Brown y Tamara Abalde para mantener esa estabilidad necesaria en ambos lados de la pista para poder controlar el ritmo e juego frente al equipo de Philip Mestdagh (también seleccionador belga absoluto) que no habían salido bien tras la pausa de vestuarios y solo Sofia Silva aguantaba el tipo. Prueba de ello era que en el marcador lucía un 45-26 como resultado.
Leticia Romero y Jana Raman (que volvía tras haberse lesionado ante Campus Promete) también quisieron unirse a la fiesta que se estaba montando en la pista y pusieron un punto extra de ritmo para alejar aún más las distancias, incluido un triple de la belga sobre la bocina para dejar un resultado en el marcador de 60-32 a falta de diez minutos aún por disputarse.
Al inicio del último cuarto, el juego coral de Valencia Basket establecía el ritmo de juego muy al pesar de una Jienke De Leyn que trataba de maquillar el marcador ante el ímpetu taronja en el partido que no daba opción alguna y ponía un marcador de 69-39 a falta de cinco minutos para terminar el partido.
Finalmente, y tras olvidar los fantasmas de la derrota, Valencia Basket vencía por 75-54 para mantener su condición (con el resultado más abultado de su historia) en la competición tras un partido contra el Namur Capitale que buscaba poder dar un golpe encima de la mesa donde de momento la única escuadra que no come calabaza es la valenciana.