Valencia Basket y KAE Panathinaikos OPAP se enfrentaban en un duelo vital de cara a las opciones de ambos por estar lo más alto posible en la clasificación de cara al Top-8.

El partido empezó con ambos equipos mostrándose eficientes en cada oportunidad que tenían para ello, siendo el triple y el robo los recursos más utilizados durante el encuentro, a pesar de que Valencia Basket iniciaba el encuentro con mucha más facilidad para robar balones y consolidar su defensa a nivel global, mientras que Panathinaikos trataba de alargar más sus posesiones y defender de forma individual. Estos hechos llevaron a que Jimmer Freddette o Nick Calathes dirigieran a los suyos para poner una pequeña diferencia de 11-12 en el marcador en el primer parcial a pesar del esfuerzo de Bojan Dubljevic y Aaron Doornekamp.
Valencia Basket empezó a sentirse mejor en el encuentro a medida que pasaban los minutos, cogiendo pequeñas ventajas que permitían al equipo dirigido por Jaume Ponsarnau estar arriba en el marcador gracias a su buen hacer en defensa (siendo capaces de asegurar el rebote) a pesar de la constante lluvia de triples que dirigia Calathes y que contaba con actores secundarios como Georgios Papagianis, Wesley Johnson o Tyrese Rice. El buen hacer de los revulsivos del conjunto valenciano como Guillem Vives, Alberto Abalde, Maurice Ndour o Vanja Marinkovic fue suficiente para dejar un marcador de 27-25 a su favor al final del primer cuarto.
El segundo cuarto empezó con la misma dinámica que el periodo anterior, aunque en esta ocasión el cuadro valenciano se mostró mucho más eficiente en ataque, diversificando sus ofensivas entre sus puntales ofensivos, destacando la irrupción de Fernando San Emeterio en el partido con 8 puntos o la de Quino Colom con 5,a pesar de Tyrese Rice. Esto dejaba un marcador de 46-37 a pocos minutos del descanso.
Panathianikos reaccionó a la ofensiva del equipo de la Capital del Túria subiendo, de nuevo, su intensidad ofensiva y defensiva pero el conjunto panateniense fue incapaz de hacer frente durante mucho más tiempo al entramado defensivo del cuadro valenciano y a las aportaciones de Colom, Vives o Abalde en ataque para dejar un marcador de 55-45 a la media parte.
El tercer cuarto empezó siendo un correcalles. Ambos equipos daban el todo por el todo en ataque lo más rápido posible (a pesar de que también hubo errores o consecuencias de todo tipo), estando altura de las aficiones (la local y la diaspora griega en Gran Bretaña, Irlanda o en España) que estaban haciéndose de notar, para darle aún más espectáculo a un partido que tras la reanudación mostraba un marcador de 63-57 favorable al cuadro taronja.
Panathianikos seguía teniendo sus arrancadas en ataque para poder mantenerse en juego, manteniendo ese estilo de ‘gatillo rápido’ que permitía aparecer a jugadores secundarios como Ben Bentil (mostrando garra en los balones divididos), pero que eran frenados por el acierto de un Quino Colom que estaba apareciendo cuando era necesario (bien secundado en ambos lados de la pista por Maurice Ndour y por Aaron Doornekamp en ataque) para mantener al conjunto del Cap i Casal por delante en el marcador con un resultado de 80-64.
El último cuarto empezó con Nick Calathes y Georgios Papagianis como motores ofensivos de su equipo para tratar de recortar distancia, siendo la posterior aparición de DeShawn Thomas la confirmación de que el conjunto dirigido por el histórico entrenador americano Rick Pitino no iba a rendirse tan fácilmente. Esto provocó que el resultado a cinco minutos del final del partido fuese de 82-77.
Panathinaikos se mantuvo firme en sus convicciones, con ‘Rese’ Rice como líder junto a Calathes hasta empatar el partido a 82, en la que parecía la ofensiva final y definitiva del conjunto griego, pero un triple de Doornekamp a tres minutos para el final.
Finalmente, y a pesar del esfuerzo del Panathinaikos, Valencia Basket venció por 94-87 en un duelo que parecía roto en el tercer cuarto a favor de Valencia Basket por su buen hacer hasta ese punto del partido, pero el Panathinaikos apareció para darle emoción a un partido que parecía atragantarse en ‘La Fonteta’ pero que Bojan Dubjlevic y Alberto Abalde supieron solventar en los minutos calientes del partido.