Lista de convocados (donde se incluye a Jaime Fernández, lesionado y no estará disponible). Creatividad de FEB

Vuelven las polémicas y curiosas rondas clasificatorias donde siempre hay detalles curiosos, pero también oportunidades para que jugadores que no suelen tener el foco o no lo tienen habitualmente puedan mostrar su talento en un escenario competitivo con responsabilidad y riesgo reales. 

Hombres como Carlos Alocén tendrán una ocasión de oro para demostrar que puede estar de forma habitual en las convocatorias del equipo nacional o nombres como Rubén Guerrero, Tyson Pérez y Osas Ehighitor se enfrentaran cara a cara con una oportunidad real de mostrar si su talento está a la altura de las circunstancias.

En situaciones de necesidad, se suele usar la frase «llamar a filas’ cuando nos referimos al hecho de juntar a las mejor capacitadas en un momento de ‘necesidad’, y en algunos casos, de ‘crisis’ para poder solventar un problema determinado en un momento concreto.

En esta situación se encuentran todas las selecciones de baloncesto que afrontan (y que se han ganado el derecho a ello) una vez más, las denominadas como ‘Ventanas FIBA’ en la segunda edición de este tipo de eventos tras su puesta en marcha con las circunstancias actuales.

Esta vez cada confederación practicará un cierto ejercicio de ‘hedonismo’, porque las fases clasificatorias servirán de cara a la clasificación para los torneos continentales, como pueda ser el EuroBasket de 2021 (que será multisede de nuevo) y donde el actual campeón Mundial, España, afronta un momento clave para su prestigio en el presente y en el futuro de su programa baloncestístico.

El combinado nacional, con Sergio Scariolo a la cabeza, sacrificando su presencia en el All-Star de Chicago, para poder organizar un equipo ‘de circunstancias’ que deberá evitar una primera crisis para el actual campeón del mundo que pudiera encender las alarmas en el inicio de esta fase clasificatoria.

Los hombre que hay en la ‘fila’, o mejor dicho en la lista del entrenador italiano para esta situación, están en momentos diversos momentos de sus respectivas carreras, pero donde todos están dispuestos a dar el paso necesario para mostrar que pueden ser útiles en cualquier tipo de circunstancias.

Para ello hay que diferenciarlos en 4 grupos distintos:

Jugadores que deben dar un paso adelante: Xavi Rabaseda, Javi Beiran, Carlos Alocén y Tyson Pérez se encuentran en un momento de su carrera en el que necesitan ponerse de frente ante las responsabilidades que se les vienen, y sacarlas de forma eficiente si quieren ser o seguir siendo hombres a tener en cuenta en el futuro.

Los dos jugadores de Herbalife Gran Canaria, que tras haber estado al fondo de la rotación en la cita mundialista, están en un momento donde deberán mostrar su talento para confirmar los galones que se ganaron al formar parte de la expedición la cita mundialista.

Grandisíma es la responsabilidad que también tendrá Alocén (quién ya firmado por el Real Madrid pero en calidad de cedido en Zaragoza, donde se ha criado como persona). El joven base tendrá una oportunidad de oro para demostrar que puede ser el próximo gran nombre en el apartado exterior en el medio-largo plazo (4-7 años) de una selección donde poco a poco va perdiendo piezas en dicho ámbito. Su calidad es innegable y su visión de juego un privilegio, siendo estas dos sus grandes bazas para poder dar el ‘do’ de pecho en un momento clave para asentarse en ‘la absoluta’ tras su buen hacer en categorías inferiores.

El caso de Tyson Pérez es el más curioso. El dominicano nacionalizado español está teniendo un estreno en ACB más flojo de lo esperado tras haber alcanzado la máxima categoría del baloncesto español cinco temporadas después de haber debutado en EBA. El prometedor ala-pivot fue dominando cada categoría que se encontraba en su camino hasta darse de bruces con la segunda mejor liga del mundo y por ello deberá mostrar en el escenario internacional de naciones si puede dar ese salto definitivo para consolidarse como uno de los grandes nombres en el panorama nacional en el presente pero sobretodo para el futuro.

Hombres altos y sus necesidades de encaje: Rubén Guerrero, Víctor Arteaga, Sebas Sáiz y Osias Ehighitor son, tal vez, los nombres que más revuelo puedan levantar por parecer que hayan sido llamados a la convocatoria más por sus centímetros o sus ‘fama’ (según el caso) que por su calidad.

En el caso del joven interior malagueño no será su primera ‘batalla de élite’ pero si serán dos momentos donde podrá mostrar su buen estado de forma. Guerrero viene de hacer una gran labor con ‘su’ Unicaja en la Copa del Rey disputada en la Capital del Sol donde ha mostrado que no es sólo músculo y centímetros sino que a eso le añade fundamentos y compromiso, siendo estos últimos dos elementos necesarios en un equipo que no va sobrado de ello en posiciones interiores y si consigue realizar buenas actuaciones puede llegar a consolidar su candidatura como referencia interior en este tipo de partidos y como hombre a tener en cuenta para las grandes citas.

Victor Arteaga es el hombre más consolidado en este aspecto. El jugador de Estudiantes podría estar en otras categorías pero al haber crecido su competencia hay que resaltar el compromiso conquense con la selección, donde su físico ha sido de gran utilidad en momentos clave de la rocambolesca clasificación mundialista para encontrar el hueco a un hombre capaz de ser relevante en ambos lados de la pista.

Sebas Sáiz entra en esta categoría porque su condiciones son de sobra conocidas y, con la moral por las nubes tras su buen hacer en la liga japonesa pero con la duda de saber si su movilidad y su juego al poste pueden dar un paso adelante. Ser All-Star y ganador del concurso de mates no le servirá para tener minutos, pero sin duda alguna le sirve para demostrarse a sí mismo que en las condiciones adecuadas puede dar el máximo de sí mismo.

Osias Ehighitor es tal vez la figura en la pintura que apunta a disputar menos minutos pero ello no implica que no pueda lucirse. El jugador de Montakit Fuenlabrada es el único que llega a esta convocatoria sin la imperiosa necesidad de rendir desde el minuto uno sino de entender el funcionamiento de las ‘Ventanas’ y tratar de aprovechar su físico cada vez que pueda estar en pista.

Hombres ‘incógnita’ : Jonathan Barreiro, Dani Diez, Santi Yusta o Dario Brizuela generan un expectativa curiosa porque son jugadores capacitados para este tipo de situaciones pero de los que se desconoce el tipo de rol que tendrán en este proceso clasificatorio.

Barreiro está jugando un rol importante como parte de la ‘Generación Z’ del Zaragoza, sintiéndose cómodo dentro del núcleo joven del equipo maño pero hay que ver como desarrolla su juego en un selección donde no está ‘incluido’ en ningún sector en particular, lo cuál le da al joven exterior la opción de formar parte de la segunda unidad de este equipo y poder aportar cuando Scariolo lo necesite.

Diez y Yusta se encuentran en una situación parecida pero particular. Los jugadores del CB Canarias también pueden ampliar la aportación desde el banquillo del combinado nacional pero al mismo tiempo son jugadores que por sus circunstancias pueden empezar como titulares por sus características de juego según el rival (siendo esta ocasión la propicia).

La de Dario Brizuela es la más entretenida y compleja de las que se puedan analizar. A falta de un ‘héroe nacional’ por la ausencia obligatoria de Quino Colom, la responsabilidad de anotación tiene que recaer en un anotador compulsivo y la ‘Mamba Vasca’ cumple esos requisitos. Sin embargo, el jugador de Unicaja puede encajar mejor como segunda espada a nivel táctito (con otros nombres siendo la ‘cara visible’) pero siendo él el máximo referente en anotación y el hombre en quién recaiga el balón cuando la situación dependa de hombres sepan aguantar la presión.

Jugadores ‘experimentados’: Rodrigo San Miguel, Nacho Llovet, Alberto Díaz o Xabi López-Arostegui son 4 nombres que en un momento u otro formaron parte del ‘Comando B’ y que a pesar de abarcar un rango de edad muy amplio son personas que ya conocen de primera mano la situación, por lo que están capacitados para este tipo de situaciones y no están forzados a dar un paso adelante de ninguna forma… Hasta que la situación lo requiera y den la estabilidad necesaria para que el plan funcione a la perfección.

Con todo ello, se genera un grupo capaz de mantener el ‘gen ganador’ que lleva tiempo, siendo la seña de identidad principal de una selección en la que siempre se junta un gran bloque humano que se autoconcibe como ‘familia’ y que, en ocasiones como estas fases clasificatorias, suma oportunidades para unir componentes capacitados y comprometidos con los objetivos, llegando a ser tan eficientes como el mejor de los ejércitos.