Valencia Basket y Maccabi Tel Aviv se enfrentaban en un duelo vital para ambos de cara a la clasificación para el Top 8, estando ambos necesitados de victorias en un momento clave de la temporada.

El partido empezó con Maccabi anotando con firmeza con un 0-8 de parcial para empezar dominando el encuentro de forma sublime gracias al buen hacer de Othello Hunter y su movimiento de balón pero sobretodo con Elijah Bryant y más tarde Angelo Caloiaro poniéndose el mono de trabajo desde el principio a pesar de que Alberto Abalde o Louis Labeyrie trataran de remediarlo. Esto llevaba a que el primer parcial fuera de 4-13 tras cinco minutos de juego.
Maccabi no bajo la intensidad pero el Valencia Basket igualó el ritmo para dar un extra de espectáculo. Con Ndour machacando a placer un pase de un inspirado Quino Colom para el mate de la jornada además de ver como el nivel defensivo del conjunto dirigido por Jaume Ponsarnau subía a pesar de las aportaciones ofensivas de Aaron Jackson o Deni Avdija y compañía (que se toparon con Maurice, Vanja Marinkovic y Dubljevic que les frenaron más de una vez) que tratron de volver a escaparse en el marcador pero un triple de San Emeterio para cerrar el primer cuarto con un 19-18 que cambiaba el partido.
El segundo cuarto empezaba con la coalición Colom/Ndour funcionando a la maravilla en el espacio aéreo de La Fonteta mientras la mano de Mike Tobey parecía una certera catapulta desde el triple y la defensa seguía funcionando a las mil maravillas ante el equipo dirigido por Giannis Sfairoupoulos que mediante el buen hacer de Tyler Dorsey o Jake Cohen no era suficiente para mantenerse por delante, dejando un 32-26 tras el debut de Guillem Ferrando y a falta de cinco minutos para terminar la primera parte.
Con Ferrando apuntando sus primeras estadísticas en Euroliga y con Aaron Doornekamp apareciendo como segunda ‘espada’ en anotación tras Ndour, Valencia Basket se mantenía por delante gracias a frenar al dúo exterior del equipo macabeo donde Aaron Jackson y Scottie Wilbekin lideraban las ofensivas del equipo israelí con más fallos que aciertos a pesar de su buen rendimiento individual. Al descanso, el marcador era de 38-33 para los locales tras otra canasta en los minutos finales de San Emeterio.
El tercer cuarto empezó con Bojan Dubljevic y Vanja Marinkovic percutiendo en la zona de un Maccabi Tel Aviv que empezaba a hacer agua en defensa (incluyendo dos triples a cargo de Dubljevic y Colom respectivamente) y que no conseguía hacer en ataque lo demostrado en la mayor parte de la primera mitad del partido. Ni siquiera la anotación puntual servía en ese punto para mantener el marcador del equipo israelí podía ocultar quién llevaba el ritmo del partido. El marcador al ecuador del tercer cuarto era de 50-43.
Maccabi acabó encontrando la clave para mantenerse en el encuentro en el improvisado tiempo muerto durante las revisiones arbitrales: Poner más intensidad en defensa con Jake Cohen como ancla y dejar a Wilbekin liderar el ataque. El resultado fue que Valencia Basket vistó más a menudo la línea de los tiros libres y que Maccabi estuviera más liberado en ataque para poder acotar, de nuevo, el marcador. Tras ello, el resultado a falta de diez minutos para acabar el encuentro era de 61-58.
El último cuarto empezaba con Maccabi mostrando más agresividad en ambos lados de la pista para igualar la intensidad del equipo de la Capital del Túria en un momento culminante de partido, con Avdija, Hunter o Tyler Dorsey imponiendo su físico a pesar y poniendo el marcador patas arriba para dejar el marcador en un 68-71 a falta de cinco minutos para acabar el partido.
Ambos equipos dieron de sí en los últimos minutos del encuentro, tratando de compensar los errores propios en la otra parte de la cancha y con el atenuante del cambio en el criterio árbitro, convertieron el partido en una locura donde finalmente Maccabi en una lluvia de triples donde ‘mojó’ más que un Valencia Basket que dominó la mayor parte del encuentro y que no dejó su brazo a tocer hasta el último segundo donde el equipo de Sfairoupoulos asalto, finalmente, La Fonteta