El exjugador griego está a los mando de uno de los sistemas sanitarios que mejor han funcionado durante estos tiempos difíciles.El alero estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional y Kapodistríaca de Atenas, donde se graduó en 2002 mientras terminaba su carrera como jugador de baloncesto. Tras acabarla, obtuvo un máster en Salud Pública en 2008 y en 2011 se doctoró como médico, las cuáles le han servido (junto con su experiencia como jugador) para poder afrontar de la mejor forma posible la difícl situación por la que pasa la humanidad en estas fechas.

Cuando nos enfrentamos a situaciones complicadas siempre esperamos tener a los mejores disponibles a nuestro favor, ya sea porque tu equipo tiene al mejor jugador disponible o por estar en un proyecto con gente preparada. En momentos como este, Grecia cuenta con el ex jugador de baloncesto Vassilis Kikilias como ministro de Sanidad. Uno de sus grandes éxitos como jugador lo recordaba FIBA hace poco:
«En los círculos baloncestísticos, Vassilis Kikilias siempre será recordado por su esfuerzo en el lado defensivo de la cancha. En uno de los juegos de baloncesto más famosos en los que jugó, la Copa griega de 2001 entre su equipo AEK y Panathinaikos, su reconocida defensa, casi selló la victoria de los aurinegros aquel día».
«Dejan Bodiroga, leyenda de la selección yugoslava y la estrella de Panathinaikos, cuyo equipo perdió 66-64 después de un tiro libre de Michalis Kakiouzis de AEK, tuvo 10 segundos para levantar el balón, pero el implacable e inflexible Kikilias lo protegió de cerca. Cuando Bodiroga finalmente entró en el carril justo cuando el tiempo estaba por expirar, se cayó y le pitaron pasos. Fin del partido.»
Kikilias, sus compañeros de equipo y los fanáticos de AEK entraron en éxtasis. Celebraron uno de los triunfos más memorables del club.»
En aquella época el propio Kikilias estaba acabando la carrera de medicina en la capital helena, de la cuál logró graduarse el año siguiente, siendo el primero de los ciclos que le llevó a doctorarse en medicina en 2011 tras haber cursado un Máster de Salud Pública en 2008. Elementos, que sumados a su experiencia en el baloncesto de élite, que le han llevado a saber actuar bajo presión en tiempos de pandemia, así lo explicaba la Federación Mundial de Baloncesto en su comunicado:
«Los griegos todavía hablan de Kikilias y su defensa en esa última jugada. Para él, todo lo que importaba era hacer un trabajo. No fue glamoroso, pero ayudó al equipo a ganar. Kikilias ahora está en una batalla diferente, sin embargo, saca lecciones aprendidas de años de jugar baloncesto, la importancia del trabajo en equipo, la preparación, la resistencia y el coraje, para ayudar en la lucha contra COVID-19 como Ministro de Salud de Grecia.»
Así es, el jugador de baloncesto que aprendió muchas de las lecciones de la vida en la madera dura ahora tiene una de las posiciones más importantes en su país, en un momento grave de su historia, y el del mundo entero, con una pandemia de coronavirus que ha infectado a millones de personas. personas y se cobró la vida de más de 270,000 en todo el mundo. «
Viendo estos datos cualquiera podría pensar que el éxito se le podía subir a la cabeza, pero el ex del AEK acostumbrado a cuestiones de contención, se mostraba comedido y sincero a partes iguales en sus declaraciones:
«El baloncesto y la administración son diferentes, pero no tanto como se podría pensar», dijo Kikilias. «Cuando éramos niños, tuvimos la suerte de tener grandes expectativas y responsabilidades. Desde muy joven, tenías que salir a jugar frente a 20,000 personas y ayudar a tu equipo a ganar. Eso creó un personaje. Fui criado y enseñado para ser un campeón, ganar todos los juegos. «Esta es la mentalidad de cada atleta. Nunca te rindes. Y cuando hablamos de la vida de las personas, siempre debes pensar que no puedes parar. Nunca puedes dejar de hacerlo lo mejor que puedas, porque hoy en día, todos los días es una gran pelea para hacer lo que necesitamos para salvar vidas «.
Para completar la historia, FIBA contextualizaba la historia afirmando que «a pesar de la necesidad de tener la cabeza fría en circunstancias muy difíciles, Kikilias dice que a veces es imposible no emocionarse.» Las palabras del protagonista demostraban, que al fin y al cabo, aquellos a los que se puede considerar héroes son personas de carne y hueso con los sentimientos a flor de piel en estos momentos:
«Los lazos de baloncesto son eternos», dijo. «Honestamente, fue muy emotivo para mí escuchar a (el ex jugador internacional por Italia) Claudio Coldebella, cuyo país sufre de COVID-19, hablando de mí y de lo que Grecia hizo como ejemplo ahora de una manera tan honorable en alguna entrevista de radio que dio, o también escuchar lo mismo de parte de gente como Nikos Zisis o Dimitris Itoudis«. La historia a vuelto a poner a Kikilias contra el peor defensor del equipo rival y parece que de nuevo puede provocar el error del rival para vencer el partido.