El conjunto vasco fue uno de los más firmes a hora de decir no a los ‘Ertes’ en una situación donde esta ‘figura administrativa’ se puso de moda para cumplir ‘requisitos económicos’. Con todo ello y a pesar de no pedir plaza europea para el año que viene (a pesar de poder merecerla por méritos deportivos) para seguir sumando hitos, cumplen 10 años siendo uno de los proyectos más interesantes de la Liga Femenina dentro y fuera de la pista.

En el especial ‘Volver para ser otros’, el catedrático en economía Antón Costas le dijo a Iñaki Gabilondo que la productividad es «ante todo y fundamentalmente» crear «una cultura de lealtad y compromiso» con aquellas personas con las que te relacionas y que, durante el proceso, estas irán «incorporando un contrato social a su ADN» en forma de «lealtad por el compromiso mostrado» . Una definición que no es la que se nos suele dar al respecto y que, aún así, encaja a las mil maravillas con el término.

Araski es la representación de esta idea en el caso de querer poner un ejemplo práctico de ello.La unión entre el Abaroa y el UPV/EHU Araba hace una década dio pie a un equipo que fue escalando peldaños hasta alcanzar las primeras plazas de la liga española y con un la energía suficiente para seguir recorriendo un camino que prácticamente acaba de empezar a pesar de los éxitos ya logrados.

Todo proyecto tiene un motivo y el de Araski, que empezó dirigido por Livia López Gutiérrez (actual Concejala-delegada del Departamento de Deporte y Salud en el ayuntamiento de Vitoria), lo hizo con una idea clara de lo que debía ser el equipo: «Proyecto para la mejora y estructuración del baloncesto femenino alavés». Ellas son, en estos momentos, la referencia baloncestística en la provincia por todo lo realizado y, a pesar de tener que renovar casi por completo la plantilla año tras año, siguen peleando por mantenerse en la élite del baloncesto español.

Manteniendo a los mandos a una de las mejores gestoras de grupos de la competición como es Madelen Urieta y renovando piezas clave (dentro y fuera de la pista) como Tania Pérez, Araski da un paso adelante de cara a la próxima temporada con los fichajes de Joy Adams Brown, Tamara Abalde y Anna Cruz, jugadoras con gran trayectoria y que pueden dar un salto de calidad a un proyecto que sigue sumando hitos paso a paso para cumplir su cometido y por el camino sembrar esperanza gracias al ejemplo dado.

Pase lo que pase, cuando el baloncesto con público vuelva a nuestras vidas, Mendizorrotza volverá a vibrar y las jugadoras volverán a tener a su gran apoyo moral en las gradas para seguir sumando momentos históricos para que esta ‘pequeña gran revolución’ se haga cada vez más grande.