Los angelinos se llevan el cuarto partido frente a los Rockets, con lo que ponen el 3-1 en la serie. El partido fue dominado desde el principio por los Lakers, llegando a obtener ventajas de más de 20 puntos en el tercer y último cuarto, pero fue en el último período cuando los hombres de Frank Vogel se relajaron en exceso, siendo esto aprovechado por los texanos que consiguieron acercarse hasta a 5 puntos. Pero el joven Alex Caruso, con dos acciones clave al final, acabó certificando la victoria para los suyos.

Los angelinos comenzaban el encuentro siendo muy superiores a los Rockets, con una gran defensa del perímetro (el arma más peligrosa de Houston), llegando a todos los tiros y rotando bien en defensa. Además de un ataque en los primeros minutos con mucha circulación de balón, ejecutando lanzamientos cómodos desde la larga distancia. Un triple de Morris les ponía 7 arriba en el marcador (2-9) en los primeros minutos del primer período. Una ventaja que seguiría en los siguientes minutos tras una canasta de LeBron James, que ponía el 4-11 en el marcador con 7:18 por jugarse.

Un triple de Ben McLemore (contrarrestado por una canasta de LeBron), una bandeja de James Harden (su primera canasta del partido), y un mate de Jeff Green acercaba a los texanos a 2 puntos del rival (11-13). El partido en ese momento estaba igualado para ambos equipos, pero después eran siempre los Lakers los que obtenían ventajas. Con 2:02 para el final del primer cuarto, los Lakers volvían a estar 7 arriba después de una bandeja de Kyle Kuzma (17-24). Los puntos de Russell Westbrook (6 en este cuarto) ayudaron a Houston a ponerse a 4 puntos de los angelinos al finalizar el primer cuarto (22-26).

En el segundo cuarto llegaría el momento más dominante del encuentro para los Lakers, y fue desde el inicio cuando ya se ponían con una amplia ventaja de 10 puntos tras un triple de Danny Green y una canasta de Alex Caruso (27-37), con 7:33 en el reloj. Los angelinos anulaban totalmente el ataque de unos Rockets que no conseguía conectar buenas situaciones de tiro debido a la intensidad defensiva de los hombres de Frank Vogel.

Ante la necesidad de utilizar refuerzos exteriores que pudieran cumplir en ambos lados de la pista, Vogel dio una oportunidad a Talen Horton-Tucker (que no había jugado ningún partido en los Playoffs). El rookie aprovechó a la perfección los minutos en pista para anotar una canasta, un triple, y además ayudando en el aspecto defensivo con dos recuperaciones. Los Rockets seguían fallando muchos triples, mientras que los Lakers conseguían anotar la mayoría de los puntos en la pintura con penetraciones desde el perímetro. Con 2 minutos para llegar al descanso, los angelinos ganaban por 12 puntos de diferencia (37-49).

Un triple de Caruso y un 2+1 de LeBron (más el tiro libre adicional) daban a los Lakers una ventaja de 18 puntos con 30 segundos para el final, pero una canasta de Westbrook hacía que se llegase finalmente con un marcador de 41-57 al descanso (parcial en este cuarto de 19-31). Los mejores por parte de los texanos tras la primera mitad eran Westbrook (8 puntos), Jeff Green (8-5) y Eric Gordon, con 7 puntos. En un partido absolutamente desastroso para Harden, que estaba con 10 puntos (8 desde el tiro libre) y 5 asistencias, pero unos porcentajes horrendos en el tiro (1 de 7 en tiros de campo y un 0 de 3 en triples). Por otro lado, en los Lakers destacan Anthony Davis (10-9-3 y siendo clave en ambos lados de la pista), LeBron James (7-7-5), Danny Green (8), Markieff Morris (7), y por último, Alex Caruso (9).

La excepcional defensa de los californianos dejó a los Rockets en porcentajes muy malos en el tiro, con un 37.5% en tiros de campo (12 de 32) y un 3 de 13 (23.1%) en triples. Además de una estadística que siempre es muy importante para ganar un partido como es el rebote, y es que los Lakers capturaron 14 (27 por 13 de Houston) más que el rival en los primeros 24 minutos.

Tras el descanso, siguió el dominio de los Lakers frente a unos Rockets que no conseguían convertir ni desde la línea de tiros libres (30 de 39 en el partido), y seguían sin encontrar con claridad la forma de hacer daño al rival. Además del mal partido de un Harden que comenzaba este cuarto cometiendo dos pérdidas (5 en total en el encuentro). Con todo ello, a falta de 6:45 para el final del tercer cuarto, los Lakers se ponían con una ventaja de 22 puntos (50-72).

En los siguientes minutos mejoró el acierto desde la larga distancia para el conjunto de Mike D´Antoni, pero los angelinos estaban muy acertados y anotaban en casi todas las posesiones, con un Anthony Davis siendo el MVP del equipo un día más, y que acababa este cuarto con 23 puntos y 11 rebotes. Austin Rivers anotaba dos tiros libres que ponían a los suyos a 17 puntos del rival con 2:10 por jugarse (63-80). Un triple de Eric Gordon con 1:15 en el reloj ponía el 68-82 en el marcador, pero una canasta de Rajon Rondo y dos tiros libres anotados por Caruso, volvían a poner el +16 para Lakers al acabar este cuarto (70-86).

Los Lakers en ese momento estaban siendo muy superiores en diversos apartados del juego, como los puntos en la pintura (16-44), los puntos en transición (0-17), los puntos tras rebotes ofensivos (0-17), y en rebotes totales (19-42), como ya ocurriera en la primera mitad. Los porcentajes en tiros de tres de Houston mejoraron un poco en el tercer cuarto (37.5%), pero seguían siendo muy inferiores en el global del partido con respecto al rival.

El último cuarto seguía con la misma dinámica que el tercero, con Houston tratando de recortar la diferencia de puntos en el marcador con tiros desde la larga distancia, pero unos Lakers que no fallaban en ninguna posesión, y que se volvían a poner con una amplia ventaja de 23 puntos después de un triple de Caruso (78-101), con 7:21 para el final del partido.

Pero en los siguientes minutos cambiaría totalmente el encuentro, con unos Lakers que se relajaron, y empezaron a reducir su intensidad en ambos lados de la pista, frente a unos Rockets que mostraban todo lo contrario, castigando desde el perímetro y con un James Harden que solo sumaba puntos desde la línea de tiros libres (16 de sus 21 puntos totales). De esta forma, los texanos hacían un parcial de 17-2 con el que se situaban a solo 8 puntos (95-103) con 2:36 por jugarse.

Con 58.7 en el reloj, Harden anotaba otros dos tiros libres que ponían el 100-105 en el marcador. La siguiente posesión correspondía a los angelinos y en ese momento llegaría el salvador del partido, Alex Caruso, que anotaba un triple desde la esquina (asistido por LeBron) y le robaba el balón a Eric Gordon en la siguiente posesión (canasta en transición de LeBron). Tras estas dos acciones, los Lakers sentenciaban el partido con el +10 en el marcador (100-110).

Los del sur de California habían sido muy superiores al rival durante todo el partido, tomando mejores decisiones, defendiendo bien y manejando mejor los tiempos, pero en el último cuarto se pudo complicar todo el trabajo realizado debido a la relajación de los angelinos. Ahora mismo, la eliminatoria se pone con un 3-1 para los Lakers, un resultado que solo se ha remontado 12 veces en la historia (la última en la primera ronda de estos Playoffs), y que se antoja complicado para unos Rockets que se están viendo totalmente superados en los últimos partidos de esta serie.

El mejor del partido en Houston fue Russell Wesbrook, que acabó con 25 puntos y un 50% de acierto en tiros de campo (8 de 16). Además de Eric Gordon (19 puntos con un 4 de 8 en triples), y Austin Rivers (14-5-5). James Harden acabó con 21 puntos y 10 asistencias, pero firmó un 16.7% de acierto desde la larga distancia (1 de 6) y un 2 de 11 (18.2%) en tiros totales. Por parte de los Lakers, el mejor fue Anthony Davis (29 puntos y 11 rebotes con un 10 de 18 en tiros de campo). Alex Caruso (16 puntos) volvió a aportar muy buenos minutos, cumpliendo en ambos lados de la pista y siendo clave al final en esas dos acciones en los instantes finales. Además de LeBron, que casi acabó con un triple-doble (16-15-9), y Rajon Rondo (11-10-8), que volvió a realizar una gran labor para su equipo.