Laura Gil coge el balón chocando con Margarett Rountree y Laura Juskaite. Foto de Alberto Nevado/FEB

Después de 6 meses sin baloncesto femenino de élite en competiciones oficiales españolas, Valencia Basket y Saski Gernika se enfrentaban en la primera semifinal con ganas de alcanzar la primera final de la temporada con ganas de reencontrar sensaciones (especialmente Valencia Basket tras haber jugado solo un partido tras el parón).

El partido empezó tras un minuto de silencio absoluto por las víctimas de la pandemia provocada por el Coronavirus. En los primeros compases del partido fueron Crisitina Ouviña, Raquel Carrera y Laura Juskaite las que llevaron al equipo en volandas a un equipo que, además, estaba defendiendo a un nivel escandaloso, que permitía al que equipo valenciano (en modo tsunami) llegar a los cinco primeros minutos de partido con un apabullante 0-12 de parcial tras la canasta de Queralt Casas.

Rosó Buch anotaba un 2+1 tras un inicio espectacular del conjunto de Rubén Burgos (hasta el 0-14 de parcial) que trataban de contrarrestar la de Mataró y Margarett Roundtree, que llegaron a sumar 9 puntos de golpe (sumado también al buena hacer en defensa del conjunto gernikarra con robos y deflections) para tratar de controlar la brecha que había generado Valencia Basket en el marcador. Una penetración de Paula Ginzo y un nuevo tiro de media distancia de Buch más los tiros libres de Raquel Carrera (tras recuperar sensaciones el conjunto de la Capital del Turia) y un triple de Mima Ivanovic dejaban un marcador de 16-15 al final del primer cuarto.

El segundo cuiarto empezó anotando con fluideza Celeste Trahan-Davis para recuperar las sensaciones del inicio de partido y Raquel Carrera (y cuando no estaba ella la que mandaba era Laura Gil) se estaba consolidando como la ancla defensiva del equipo dirigido por Rubén Burgos para mantener el nivel debajo del aro para tratar de seguir por delante a pesar de que cambiase las tornas Roundtree (siendo ademásla jugadora que más veces se ha enfrentado al conjunto valenciano desde 2018). El juego interior del equipo valenciano acabó dejando un marcador de 21-23 antes de afrontar el final de la primera parte.

Antes del descanso, Valencia volvió a coger ritmo para mantenerse por delante en el marcador pero Gernika volvió a coger las riendas del encuentro a los mando de la neerlandesa Laura Cornelius, que supo estabilizar el encuentro hasta que Juskaite anotó para volver a igualar la contienda. Con la lesión de tobillo de Carrera y el buen hacer de ambos equipos, el partido llegaba al final de los primeros 20 minutos de juego con un empate a 20 en el marcador.

Tras la reanudación; fueron Rebecca Allen, Laura Gil, Queralt Casas, Nogaye Lo en ataque y Crisitna Ouviña en defensa (presionando líneas de pase desde el medio campo) para poner emoción al encuentr en estos primeros compases de la segunda parte. Rebecca Allen taponando y Rosó Buch con dos triples manteniendo un juego vistoso y divertido para poner un marcador de 40-36 al ecuador del cuarto,

Gernika parecía dominar el encuentro pero Valencia, forzando varias faltas en ataque, mantenía el ritmo alto de juego y, gracias a Trahan-Davis, lograba ponerse por delante el conjunto taronja en un duelo que se estaba volviendo más tenso a medida que pasaban los minutos. Una canasta de Nadia Colhado sobre la bocina del cuarto ponía el 42-43 a falta de un último cuarto muy intenso.

Laura Gil ponía a bailar a Belén Arrojo para empezar un cuarto donde se vió baloncesto de muchos quilates, a pesar de notarse que ambos conjunto aún se encuentran en una extraña pretemporada y que estaban predominando los pequeños detalles como factor principal. Un clinic de Gil y varios triple de Allen estaban manteniendo por delante a Valencia Basket, Mima Ivanovic y Lo trataban de poner a Gernika por delante pero el conjunto de la Capital del Turia se supo mantener por delante con un ajustado 48-52.

Con el encuentro igulado, Gernika anotó (mediante Angela Bjorklund y compañía) de forma más solevente, pero Valencia Basket fue más eficaz en los últimos segundos de juego gracias a su buena gestión del tiempo (salvo en la acción de los pasos de Trahan-Davis) casi cierra el encuentro pero Gernika quiso cerrarlo pero no pudo (se quedó a un tiro libre). Tras el tiempo regular, el partido iba empate a 56.

En la prórroga empezó con Gernika con mejores sensaciones, robando balones y anotondo en el momento adecuado. Valencia Basket no encontraba la tecla para anotar y contrarrestar el ímpetu salvo ocasiones puntuales. Bjorklund quería rematar el encuentro con un triple a menos de dos minutos del final acercaba a las suyas a una victoria histórica del conjunto vizcaíno. Finalmente, el marcador fue de 68-62 tras un partido de alto voltaje.