El Saski Gernika y el Perfumerías Avenida se jugaban la primera final de la temporada tras dos complicadas semifinales, que daban pie a una inseperada final donde el anfitrión tenía la doble ventaja de jugar sin presión y ante una reducida porción de su afición, que esperaba disfrutar de un momento histórico para el club.

El partido comenzó con Emese Hof y Rosó Buch siendo las primeras anotadoras del encuentro, en un momento donde ambas defensas trataron de frenar el ímpetu ofensivo rival para mantener su posición. Angie Bjorklund y un triple sobre la bocina (de posesión) de Laura Cornelius pusieron un primer parcial de 8-6 tras los primeros cinco minutos de juego.
Avenida parecía no encontrar la tecla para penetrar en el entramado defensivo gernikarra, que seguía forzando al conjunto salmantino a dar el balón a destiempo o a tenerlo demasiado tiempo en las manos de jugadoras como Silvia Rodríguez presionada por un defensa 2×1 y sin muchas opciones de pase mientras Paula Ginzo y Belén Arrojo percutían el aro. Pese a ello, la de Montgat y Leo Rodríguez forzaron la situación para llegar al empate a 15 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto empezó con Avenida forzando la maquinaria con jugadoras como Maite Cazorla para tratar de maniobrar la situación adversa. Gernika por su parte seguía manteniendo su posición para forzar errores del equipo dirigido por Roberto Íñiguez para llegar a ponerse 25-22 a falta de cinco minutos para el descanso.
En ese tramo, Avenida parecía que había encontrado la tecla para jugar a su ritmo y dejar a Gernika sin opción a encontrar su estilo y fue forzando errores al conjunto dirigido por Mario López para poder encontrar su ritmo de partido. Tras los primeros cuartos, el marcadora era de 31-32.
El tercer cuarto empezó con Silvia Domínguez y Leonor Rodríguez tratando de mantener esa pequeña ventaja conseguida en los minutos finales de la primera parte, con Marica Gajic o Nikolina Milic aportando en pequeñas dosis, dejaban un marcador de 33-45 que empezaba a ser considerable visto el ritmo de partido.
Con el conjunto dirigido por Roberto Íñiguez encontrando su pace (su ritmo y estilo de juego característico) en el momento clave del partido para forzar errores en cada posesión de Gernika. Con esa premisa, al conjunto vasco solo le quedaba tratar de reventar el partido con Rosó Buch penetrando y algún factor poco habitual como buscar a Nogaye Lo en el triple. Con todo ello y un poco de presión al final del cuarto, el marcador se quedaba en un distante pero no decisivo 42-51 antes de llegar a los últimos diez minutos de encuentro.
Al inicio del cuarto final, Avenida puso una marcha más, triangulando con comodidad en el encuentro y, junto al cansancio del equipo vizcaíno, el encuentro empezaba a dar la sensación de que solo alguna serie de acontecimientos extraños podría cambiar el devenir de un partido con un marcador de 48-62 favorable para Avenida.
Finalmente, Avenida se llevó el partido por un solvente 50-66, y con la ex gernikarra Nina Milic como MVP del torneo, volviendo a ganar un títulos tras el parón de la competición y demostrando que siguen siendo las reinas del baloncesto español de élite, logrando otra Supercopa a su palmarés frente a las ‘novatas’ del Saski Gernika, que llegaban a su primera final en competición oficial de su historia.