Tras la derrota en la SuperCopa, el Uni Girona afrontaba el inicio de la temporada con máxima exigencia. En el inicio de su tercera campaña en conjunto catalán, Laia Palau siguió mostrando su calidad y saber estar en pista, para poder aportar a su equipo al nivel que lo da ella, es un plus que pocas jugadoras pueden dar en esta liga.

Laia Palau pasando el balón ante la defensa de Arica Carter. Foto de David Subi/@MrSubi95

No había pasado y un solo minuto antes de que diese la primera asistencia del partido, que le sirvió a Frida Eldebrink (que lleva un inicio de temporada imperial como también se vio en la SuperCopa). Controlando el balón lleve el balón o no, ordenando la defensa (o incluso en el banquillo y a la oreja de María Araújo). Esto es el ejemplo más claro de lo que representa Laia Palau.

Más allá de los 7 puntos, 4 rebotes y 1 asistencia (que indica la estadística oficial); su equipo nota cuando ella no está en pista, suben los errores, hay menos acierto y el juego está menos ordenado. Estudiantes hizo sufrir al conjunto dirigido por Eric Surís, pero no fue suficiente para vencer en Fontajau, con Palau siendo pieza clave en el sistema

A pesar de su exceso de revoluciones en ocasiones; ella siempre vigilando, indicando o aconsejando a sus compañeras además de ir marcando el ritmo de juego de su equipo para tratar de encontrar la mejor opción para anotar o mejorar el funcionamiento del equipo.

Con ello, se inicia oficialmente una temporada liguera atípica y donde los parones marcarán la que puede ser la última temporada de Laia Palau en activo, con todo lo que ello supone. De momento, lo único seguro es que la liga ha empezado y que ella sigue a lo suyo, jugar como pocas y hacer disfrutar al público (en las gradas o en casa) como siempre.