En la tercera jornada de la competición nacional y, tras vencer en San Sebastián, el partido tenía una connotación especial por la primera visita de Rosó Buch a Fontajau desde su salida.El partido le sirvió al equipo catalán para seguir asentándose en la zona alta de la temporada y a Laia Palau para seguir demostrando su buen estado de forma más allá de la pura estadística (tema de controversia en este inicio de temporada).

Jugar en casa siempre ayuda, y más una afición a la que ya conoce desde hace tres temporadas, para asentar un gran inicio de temporada. Poco le quedaba para poder tener a Chelsea Gray cerca para hacerle la vida más fácil al equipo. Mientras tanto, el inicio de la jornada lo marcaba el regreso de otra ex a Fontajau, pero en el bando contrario. Entre unas cosas y otras, Rosó Buch aún no había disputado ningún partido como visitante contra Girona (a pesar de que si se habían enfrentado en territorio neutral).

El primer ataque siempre lo ordena Laia Palau, para sentar las bases y que empezase a fluir todo de la mejor forma posible, con el añadido de que, defendida por Buch, se generó el espacio suficiente para lanzar un buen tiro de media distancia y anotar. Marcando territorio desde el primer momento con un par de detalles clave para ir poniendo diferencia en el marcador.

Intensa en la defensa a toda pista con Laura Cornelius desde el primer momento, mientras que en ataque mantenía la tónica de indicar algún error de posicionamiento que pudiera haber y marcharse a la esquina a generar espacios, funcionando como si fuera un engranaje más cuando sigue siendo el eje principal del equipo. El detalle cuando asiste a Sonja Vasic en la esquina con los brazos en dirección a la que también fuera compañera suya en Praga para, acto seguido, marcharse a defender con calma ante siquiera que la jugadora serbia hubiese lanzado el triple y celebrarlo cuando se gira a altura del medio campo es, simplemente, una obra de arte.

El conjunto catalán fue un rodillo ofensivo una semana más. Los marcadores hablaban por sí solos: 30-16 al descanso, 60-41 al final del partido. Comodidad durante todo el encuentro, que cerró la jugadora barcelonesa con 4 puntos, 3 rebotes y 5 asistencias (según la página de la competición) para seguir liderando a su equipo en el día que volvieron a sentirse cómodas jugando en casa.