Gran Canaria, a pesar de que haya estado durante diversas temporadas en segunda división, es uno de los grandes equipos del baloncesto femenino, que en su regreso a la competición se enfrentaba en territorio insular, con la misma sensación incial que en su visita a San Sebastián, pero sin tanta facilidad en la pista como contra el propio Ibaeta o contra Gernika en Fontajau.

Foto de la Galería del Diari de Girona

Victoria del Uni Girona por 72-74. De forma sufrida, pero lograda frente a un equipo muy físico pero con falta de experiencia en la competición, cosa que supo leer el conjunto dirigido por Eric Surís y, especialmente Palau al buscar pase entre líneas con más asiduidad de lo normal, para tratar de encontrar ventaja en tiros cómodos de media distancia.

Ordenando, sufriendo en defensa y tratando de ordenar el juego del equipo,dando explicaciones en defensa, poniendo cuerpo como quien no quiere la cosa (apretando para luego despegarse) y cambiando de defensora en momentos puntuales para frenar lo máximo posible a un aguerrido rival.

Emparejada fundamentalmente con Marta Hermida, complicando cualquier opción de tiro por su parte, mientras era capaz de funcionar como pieza intermitente en anotación, anotando un triple tras pase para desatascar, un día más, el ataque del conjunto catalán para que todo fuese rodado.

En varios momentos del partido donde alguna de sus compañeras comete una pérdida o hace una falta, se limita a chocarle la mano para mostrar que por un error no se pierde el partido. Los gestos exagerados se centran en los árbitros, por si puede sacar algún beneficio al respecto. Esto influye positivamente en el rendimiento del equipo, que ve como la veterana es la primera que trata de hacer equipo comprendiendo a la compañera o presionando como ‘punta de lanza’ desde el saque de fondo rival tras canasta (alternándose con Maria Araújo).

5 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias (según datos de la competición) fueron los números en un partido apretado donde fueron a remolque en el marcador en muchos momentos del encuentro y donde Laia Palau volvió a estar alrededor de media hora de juego en pista para seguir dando, una jornada más, una lección de táctica baloncestística.