Paterna empezaba su andadura en LF2 contra el Unicaja, uno de los cocos del grupo B de la recién reformada competición. El equipo dirigido por Roberto Hernández tenía un solo objetivo: Tratar de competir en su estreno en la competición. Unicaja, por su parte, trataba de sumar una victoria que le pudiera dar un salto de calidad

El partido empezó con el conjunto malagueño buscando a Ana Pocek o el triple esquinado en casi todas sus posesiones, tratando de forzar ocasiones favorable en cada opción posible pero que, a pesar de ser un equipo más experimentado, no estaba encontrando todo el rédito esperado. Mientras tanto, Aitana Blasco anotaba los primeros puntos del equipo de L’Horta Nord en la categoría, con un lanzamiento de media distancia, en un equipo donde Itziar Germán, oriunda de la localidad, hacía las veces de point-forward para ordenarlos ataque s y subir el balón. Con todo ello, el inicio como local del equipo valenciano en LF2 era con un 2-7 como primer parcial.

Unicaja parecía entonarse, a pesar de la antideportiva cometida sobre Germán (que anotó el primer tiro libre del club en la categoría, anotó un par de puntos importantes y peleaba cada balón como si fuera el último) y de que hubo racha donde el conjunto andaluz parecía errar canastas fáciles, hecho también provocado por el gran trabajo de Elba Garfella, emparejándose en defensa con varias ocasiones en momentos puntuales, pero claves del encuentro, dejando un marcador de 11-16 al  final del primer cuarto.

El segundo cuarto, con Laura Campos siendo una de las cabezas pensantes del equipo y sin haber descansado ni un solo minuto, Paterna aguantaba en defensa y rotaba bien el balón en ataque, a pesar de que no tenían tdo el acierto necesario para ‘asustar’ un poco al conjunto de Los Guindos, pero si para (a pesar de algunos fallos comprensibles por parte de alguna ‘junior’). A cinco minutos del descanso, el marcador era de 19-23.

El primer triple del conjunto paternero en la categoría fue de Carolina Arfinengo, anotando así su punto número once (según estadísticas FEB), y consolidándose como uno de los nombres que aguantaba al conjunto local, a pesar de la avalancha anotadora del equipo malagueño, comandadas por una espectacular Taja Cole, que llegó al descanso con un arrollador 27-41 a su favor.

El tercer cuarto empezó con Unicaja tratando de mantener la renta, con algún ataque puntual para asegurar diferencia hasta que el conjunto malagueño El conjunto dirigido por Roberto Hernández era incapaz de aguantar el ritmo de uno de los grandes equipos de la competición, para poner un abultado marcador de 28-53 tras la reanudación.

Unicaja puso la directa y se distanció en el marcador por encima de los 30 puntos, mostrando la diferencia de presupuestos y experiencia (a falta de incorporaciones clave por parte del equipo valenciano). El final del cuarto llegó con un tapón de Garfella para frenar, momentáneamente, la sangría anotadora dejaba el marcador en un desequilibrado 35-65 a falta de diez minutos por disputarse.

El último cuarto empezó siendo un tira y afloja, donde Paterna trató de maquillar el marcador al máximo, pero la superioridad del equipo de la Costa del Sol en este punto de encuentro era más que suficiente. El marcador era de 43-74 a cinco minutos de terminar el encuentro.

Unicaja acabó cerrando el encuentro con cierta comodidad, a pesar de de que Paterna trató de competir hasta última hora, con alguna antideportiva a destiempo Laura Campos, que cerraba de forma abrupta un encuentro desigualado pero justo marcador de 50-78 al final del partido, cerrando así el estreno del conjunto valenciano en LF2 con un golpe de realidad a las primeras de cambio.