Tras haber atravesado la peor época de la historia para la franquicia californiana, los Lakers vuelven a ser campeones de la NBA 10 años después, en la burbuja de Disney World Orlando. Un partido que se ganó desde la defensa, y que se decidió tras los primeros 24 minutos. LeBron James se hizo con el MVP de las Finales por cuarta vez en su carrera.

El partido comenzaba igualado, con ambos equipos siendo muy efectivos en sus ataques. Por lo que no habría grandes ventajas en estos compases iniciales. Duncan Robinson sacaba partido de la larga distancia (2 triples) en estos primeros minutos. Una canasta de LeBron James ponía el +5 para Lakers (8-13) con 6 minutos para el final del primer cuarto.

Como en el resto de encuentros de estas finales, eran LeBron (9 puntos) y Anthony Davis (8) los que anotaban la mayor parte de los puntos de su equipo. Por otro lado, los Heat no encontraban un referente claro en el apartado ofensivo en este comienzo del partido. El primer período finalizaba con un marcador de 20-28.

Los hombres de Frank Vogel ya estaban desde el primer período con mucha concentración en defensa y siendo muy sólidos en este aspecto. La intensidad de los angelinos creció exponencialmente en el segundo cuarto, sin permitir a los de Florida jugar con comodidad en ataque en ningún momento. Esto permitió que los Lakers se pusieran con una ventaja de 13 puntos tras 5 minutos del segundo cuarto.

Los californianos forzaron muchas pérdidas en Miami, llegando a puntear todos los tiros, con unos Heat que no conseguían anotar de ninguna forma posible. Esto sumado a los buenos minutos de Rajon Rondo (9 puntos en este cuarto), la excepcional defensa de Anthony Davis (y su efectividad en ataque), y un acertado Kentavious Caldwell-Pope, permitió que los Lakers se fueran al descanso con una muy amplia ventaja (36-64), que prácticamente dejaba el encuentro sentenciado tras la primera mitad. El parcial del segundo período acabó con un 16-36.

Al comenzar el tercer cuarto, el resultado adverso era prácticamente imposible de remontar para los Heat, que conscientes de la dificultad lo intentaron de todas formas. Pero se toparon con una defensa que aunque había permitido ponerse a los angelinos con 30 puntos de ventaja, no bajaron la intensidad en ningún momento. Con 6:11 en el reloj, los Lakers ganaban por 29 puntos (44-73) tras una canasta de Danny Green. Rajon Rondo (acabó con 19) seguía sumando puntos en este tercer cuarto. A la finalización de este período, el resultado era de 58-87.

A pesar de la amplia ventaja con la que contaban los angelinos, en ningún momento Frank Vogel tomó la decisión de dar minutos a los suplentes con el encuentro ya sentenciado. 6 minutos restaban para conceder el título de la NBA a los Lakers (71-94). En los últimos minutos de las Finales, los Heat lograron maquillar un poco el resultado para acabar perdiendo de solo 13 puntos al final (93-106).

El mejor de los Heat fue Bam Adebayo (25-10-5). Además de Jimmy Butler (12-7-8), Jae Crowder (12), y Duncan Robinson (10). En los Lakers, destacaron LeBron James, con un triple-doble (28-14-10), Anthony Davis (19-15), y Kentavious Caldwell-Pope (17).

Una temporada, que por primera vez en la historia de la NBA se ha alargado hasta el mes de octubre debido a la situación sanitaria a nivel mundial. Unas circunstancias atípicas, con la creación de una burbuja que alojase al conjunto de la competición, y sin público, algo impensable al inicio de la temporada el pasado mes de octubre. Los Ángeles Lakers son campeones de la NBA 10 años después, tras un último título (el de 2010) levantado por el fallecido Kobe Bryant y Pau Gasol. Y es que tras el trágico accidente de helicóptero en el que ‘La Mamba Negra’ perdió la vida el pasado enero, los angelinos debían conseguir el título para honrar su leyenda.

LeBron James fue galardonado con el MVP de las Finales. El único jugador de la historia en hacerse con este premio con tres equipos diferentes (Cleveland y Miami). El jugador nacido en Akron (Ohio) cumplirá 36 años en el próximo mes de diciembre, pero una vez más ha demostrado que a pesar de su ya avanzada edad, todavía le quedan años de éxito en la NBA, y se verá si puede volver a hacer de los Lakers una dinastía junto a Anthony Davis.