Valencia Basket y San Pablo Burgos se enfrentaban en la 10º jornada de la extraña liga 2020/2021 con el objetivo de seguir sumando victorias antes de sus compromisos europeos de esta semana. Una victoria en este jornada suponía para cualquiera de los dos equipos un soplo de aire fresco para estabilizarse en la competición nacional.

El partido empezó siendo muy físico, que beneficiaba al equipo burgalés, que apretaba mucho en defensa y no dejaba encontrar los huecos en defensa con tanta facilidad como lo hacía el conjunto valenciano (cosa que recalcó Ponsarnau desde la banda a sus jugadores). Valencia Basket solo conseguía rédito mediante el tiro libre y tratando de frenar a Burgos en ataque (pero acciones como triple punteado que anotó Vitor Benite lograban desajustar aún más la defensa del equipo local). Todo ello sumado a los triples liberados de Miquel Salvó y Ken Horton dejaban un marcador de 10-17 como primer parcial.

Valencia pareció entonarse tras su mal inicio de partido (como viene siendo habitual durante la temporada) pero seguía sin saber como anotar con más fluidez ante el buen trabajo colectivo del conjunto dirigido por Joan Peñarroya en labores defensivas. El gran acierto de Burgos desde el triple y los constantes fallos de Valencia bajo el aro, dejaban un abultado marcador de 14-24 al final del primer cuarto.

El segundo cuarto empezó siendo un carrusel anotador por parte de ambos equipos pero Burgos seguía dominando los aros, y en consecuencia, el partido a pesar de que Valencia Basket tuvo sus momentos de lucidez para tratar de recortar distancias pero hombres como Jasiel Rivero, Dejan Kravic y Omar Cook mantenían a ralla el trabajo de Sam Van Rossom, Bojan Dubljevic, Josep Puerto, Derrick Williams y Klemen Kalinic. Con ello, el marcador era de 26-38 a cinco minutos del descanso.

En esa tesitura, Valencia Basket logró recortar distancia gracias a la mejora del equipo. Liderados por Sam Van Rossom, los hombres dirigidos por Jaume Ponsarnau tuvieron sus momentos de acierto, antes de que el conjunto castellanoleonés volviese a demostrar que estaba de dulce antes de su redebut en la BCL, de la cuál es el actual campeón. Todo ello, sumado a los incomprensibles fallos de Bojan Dubljevic bajo del aro, dejaban un marcador de 38-53 al final de la primera parte.

Tras la reanudación, la intensidad la volvía a poner al equipo taronja y el acierto lo hacía el conjunto con la catedral en la camiseta, manteniendo así la dinámica vista durante todo el encuentro, con el gran acierto desde el triple del conjunto visitante y con Louis Labeyrie como referente del equipo local par mantener a su equipo con por delante con un marcador de 49-61 al inicio del tercer cuarto.

Nikola Kalinic, Sam Van Rossom y, en pequeñas dosis, Bojan Dubljevic, trataban de mantener en partido a los suyos, pero el acierto de hombres como Miquel Salvó lograban que el conjunto burgalés siguiera por delante en el marcador y , gracias a un buen cierre de periodo, lo hicieron con un resultado de 60-73 a diez minutos del final del partido.

En el último cuarto, los errores en defensa siguieron penalizando a Valencia Basket, que veía cómo cada acción que lograba en ataque se veía respondida con contundencia en su aro y solo la intensidad de Klemen Preperlic mantenía las pocas esperanzas que le quedaban al conjunto valenciano de revertir el abrumador 69-88 que relucía en el marcador a cinco minutos del final de partido.

Finalmente, y tras unos minutos finales con extrañas decisiones arbitrales donde el partido no cambio de signo, San Pablo Burgos se llevó la victoria por 81-99 para dar un golpe sobre la mesa ante un Valencia Basket que no levanta el vuelo en competición nacional en contraste con los resultados que cosecha en la Euroliga, donde se encuentra en cabeza de la competición