Con un Fontajau ya sin público, Laia Palau volvió a lucirse en competición nacional una jornada más antes de poner rumbo a Valencia para concentrarse con la selección española de cara al emocionante verano con doble compromiso para el combinado nacional.

Laia Palau entró a pista en el minuto 6:05 de partido con un marcador de 13-4 favorable a su equipo. Su adaptación como jugadora de rotación en este punto de la temporada está permitiendo a la jugadora barcelonesa aportar más en menos tiempo en pista, tras pasar prácticamente media hora en pista por partido a inicios de temporada.
En ataque volvió a ser un vendaval cuando anotó y dio asistencias directas con una ejecución magistral, encontrando hueco en la defensa del conjunto gallego deja que otras lleven el ritmo y también indicando jugada en pausas, siendo clave para que su equipo se distanciase en el marcador en los minutos que ella estuvo en pista.
En defensa ajustando estuvo defendiendo de forma muy intensa a Aleksandra Stanacev en individual, recibiendo golpes en los de las pívots (forzando faltas en ataque), y muy activa cuando estaban en zona (especialmente pendiente de Alba Prieto y Laura Aliaga) o peleando balones divididos para forzar pérdidas rivales con mucha vitalidad, con la salvedad del triple que anotó liberada Bea Sánchez (al no llegar la ayuda de Paola Ferrari) tras la finta realizada por la propia Laia Palau, que se marchó a defender a Vega Gimeno por un desajuste.
En suma, la barcelonesa brilló sobre el parqué una jornada más y estuvo especialmente en el apartado ofensivo, donde gracias a su juego de pies y su lectura de juego facilitó la vida a sus compañeras para que pudieran darle o recibir el balón y escuchar sus indicaciones para poder obtener ventaja sobre la pista.
En poco más de 18 minutos, Laia Palau anotó 6 puntos, capturó 2 rebotes, dio 4 sublimes asistencias, 3 robos y 14 de valoración para seguir dando clases magistrales de basket en la que puede ser su última temporada como profesional y ayudando a un club como el Uni Girona a mantenerse como uno de los grandes clubes de la competición en un momento tan complicado a nivel santario y a la espera del desembarco de grandes proyectos con equipos de élite en el ámbito masculino.