Tras el partido amistoso con la selección española, Girona volvía a competir en liga con el objetivo de continuar al mismo nivel que lo dejaron antes del parón de selecciones. El resultado, 70 – 96, dio buena cuenta de ello en un encuentro donde Laia Palau jugó más de veinte puntos por partido por primera vez con Julbe y tras varias jornadas sin hacerlo, ayudando a su equipo a seguir con su buen nivel.

Laia Palau entra a pista a 2:52 para terminar el primer cuarto con un apretado 12-17 en el marcador. Empezó marcando jugada, indicando a Paola Ferrari donde debía posicionarse para acabar dando un pase a Giedre Labuckiene sin mirar para que la lituana encontrase a Adaora Elonu y darle la oportunidad de forzar una falta bajo el aro.
En ataque, dando el pase de rotación en el momento adecuado y a la hora de asistir encontrando el punto justo de bombeo para dar el balón en la mano de compañeras como Adaora Elonu o Labuckiene en medio de la defensa del conjunto riojano (con resultado dispar en la ejecución de estas).
En defensa, presión a toda la pista, buen movimiento de brazo para evitar pases entre líneas y poder estar activa para poder hacer ayudas a alguna compañera, aguantando los bloqueos para seguir con su par pero sufriendo con Laia Flores cuando tenía que pararla de forma directa.
En general, la barcelonesa volvió a llevar la batuta de su equipo cuando estuvo en pista gracias al rol de revulsivo que está teniendo la mayor parte de esta temporada y que le da al conjunto catalán un soplo de aire fresco para dar relevo a la dupla titular y aportar un altísimo nivel de juego.
En el computo global se le anotaron 5 puntos, 3 rebotes, 5 asistencias y 11 de valoración en 22 minutos de juego a la número ‘3’ del Uni Girona. Estos guarismos simbolizan, superficialmente, el impacto global que tiene la base barcelonesa en un partido que supuso para ella, desde el primer momento que pisó la pista, el hito de ser la cuarta jugadora más veterana (y única en activo) en disputar un partido de la competición nacional, al hacerlo con 41 años y 69 días al entrar por primera vez en el partido disputado en Logroño.