El Uni Girona logró sumar otra victoria más en competición nacional antes de empezar una trepidante semana con hasta tres partidos de competición europea en cuatro días, con la vorágine que ello supone, y con la base barcelonesa volviendo a superar los veinte minutos en pista.

Laia Palau entró a pista a falta de 1:27 para terminar el primer cuarto con empate a 18 en el marcador, con Julia Reisingerová en el tiro libre tras recibir una falta. En ese tramo, indicó a sus compañeras las novedades que le había dicho Julbe, animó a la checa fallar el primer tiro, intentó un triple que no entró y ejerció de veterana al sacar de banda para darle el balón a Eldebrink en la última posesión del periodo (tras haber forzado una falta a María Asurmendi).
En el apartado ofensivo fue, durante todo el partido, la jugadora que encontraba el hueco que dejaba la defensa de Araski y percutir ahí, ya fuera anotando de media distancia o asistiendo a haciendo circular el balón hacia una compañera en mejor posición, logrando generar juego cuando tenía el balón en las manos o cuando abría espacios para su equipo.
En el defensivo empezó emparejandose con Joy Adams Brown y María Asurmendi en las dos primeras defensas que realizó, manteniendo su emparejamiento con la pamplonica cuando estuvo en pista (salvo en algún cambio defensivo con Laura Pardo, Izaskun García o Anna Cruz), teniendo acciones donde era capaz de frenar por completo a su defensora (o de hacer alguna ayuda a sus compañeras) y otras donde no llegaba a frenar a su par.
En general, estuvo implicada e implicando a sus compañeras en cada ocasión que tenía, ya fuera pasar los bloqueos para que su par no tirase liberada o dar el pase correcto en el momento adecuado para que su equipo sumase una victoria importante en un campo donde sufren todos los equipos visitantes.
En 24:17 minutos en pista; Laia Palaua anotó 7 puntos, cogió 3 rebotes, dio 3 asistencias, robó un balón y sumó 10 créditos de valoración antes de afrontar la fase de grupos de la Euroliga Femenina en la que jugarán como locales para tratar de superar una fase de grupos que se presume complicada.