Tras su buena trayectoria en competición europea y en el anterior partido liguero, el Uni Girona de Laia Palau se enfrentaba al gran rival de la competición, el Perfumerías Avenida de Salamanca, al cual le han puesto en apuros durante la última década pero que sigue dominando el histórico particular.

Laia Palau en segunda línea del rebote. Foto de Álex López /@AlexLorrys

Laia Palau formó parte del quinteto inicial por parte del conjunto catalán. Con la base barcelonesa dirigiendo al equipo de inicio, ordenando el juego y ajustando la posición de sus compañeras, además de siempre defendida por su compañera de selección (y amiga), Silvia Domínguez. Cuando le tocó defender también a la base catalana del equipo salmantino y a Maite Cazorla, Laia Palau trató de frenar a las dos lo mejor posible y sin poder evitar el dominio del conjunto local. Se marchó al banquillo con un 14-6 desfavorable para su equipo a falta de 3:55 para el final del primer cuarto.

En ataque, dio un punto extra de velocidad en los contraataque, trató de aportar desde el triple como en los últimos partidos (pero sin tanto acierto) además de ajustar posiciones en el juego estático, siendo Giedre Labuckiene (con sus asistencias o cogiendo el rebote de sus tiros) la más beneficiada de su actuación.

En defensa estuvo muy activa, estando más cómoda cuando le tocó parar a Leonor Rodríguez, a pesar de que le costó, más que en otras ocasiones, evitar que los bloqueos directos le permitiesen seguir a su y siempre tratando de aportar al conjunto con ayudas para evitar que las interiores doblasen los pases de dentro a fuera o para forzar perdidas.

En general, no fue su mejor partido a pesar de la intensidad mostrada. El partido, marcado por la vuelta del público a las gradas de Würzburg, fue para Laia Palau un intento constante de ajustar a su equipo para encontrar buenas opciones de tiro y buscando forzar errores cuando defendía sin llegar a ser tan eficaz como en otras ocasiones.

En 23:52 minutos en pista; Laia Palau anotó 2 puntos, cogió 3 rebotes y repartió 2 asistencias en un partido donde el gran rival de las últimas temporadas para el Uni Girona volvió a superarlas gracias a ser una tormenta perfecta en ataque y aprovechar sus errores, tantos como las 13 pérdidas de un equipo que buscará volver a vencer al Estudiantes en el inicio de la segunda vuelta.