Tras haber cerrado la primera vuelta perdiendo en Salamanca, el Uni Girona se volvía a enfrentar al Estudiantes al inicio de la segunda vuelta para consolidar la tercera plaza frente a uno de los equipos candidatos a poder arrebatarle la tercera plaza si hay un tropiezo, en un partido donde Laia Palau jugó menos de lo habitual en las últimas fechas.

Palau defendiendo a Melisa Gretter. Foto de Foto Juan Pelegrín – Estudiantes.

Laia Palau saltó a la pista con 3:41 minutos por disputarse del primer cuarto con marcador favorable a su equipo de 10-16. Su aportación al partido en ese tramo de partido fue organizativa, para que su equipo encontrase los espacios correctos para anotar en el aro rival, tratando de ayudar en defensa cuando hubo desajustes pero cometiendo dos faltas muy rápidas (además de forzar una de su par, Melisa Gretter), terminó por no aportar de forma efectiva a su equipo, en un cuarto que terminó con un marcador de 15-20.

En defensa estuvo ágil para robar e incluso taponar para que su equipo saliese rápido al contraataque mientras trataba de controlar a Gretter para que no hiciese nada de provecho, aunque al cargarse de faltas de forma tan rápida no pudo ayudar como en otras ocasiones a su equipo.

En ataque soltar brazo primer contraataque (siendo su tercera falta del partido), no tuvo ni mucho menos su día en anotación a pesar de mantener su gran nivel de dirección del juego al ayudar en la colocación en pista de sus compañeras para que pudieran sumar lo que no estaba logrando aportar ella de forma fáctica.

En general, Laia Palau estuvo poco acertada en un partido sin complicaciones para su equipo. Al cometer tan rápido tres personales (muy rigurosa la última de ellas) y su poca presencia en pista acabaron convirtiéndose en factores determinantes para su mal rendimiento en el partido, a pesar de los detalles puntuales que si que ejecutó perfectamente.

Tras minutos 17:16 en pista; Laia Palau no anotó, dio 2 asistencias, recogió 2 rebotes, robó un balón  y tuvo una actuación de -3 de valoración (-4 de balance) en un partido donde su equipo ganó por 54-71 pero donde la veterana jugadora no estuvo acertada en un gran partido de su equipo, que les servía para empezar con buen pie la segunda vuelta de la competición, la cuál siempre suele ser más exigente y más dada a tener sorpresas en forma de derrotas no planeadas.