El último partido del año sirvió al Uni Girona para vencer a un rival que ampliaba su mala dinámica tras el inicio de la segunda vuelta y al que alejaba del trío de cabeza con ello. Para la capitán del equipo catalán, sirvió para cerrar un año en el que, de haberse dado otras circunstancias, podría haber colgado las botas de forma definitiva.

Laia Palau entró al partido a falta de 2:46 para terminar el primer cuarto con un marcador de 12-18. Defendiendo a Laura Cornelius (y con ayudas a jugadoras como Angie Bjorklund y Belén Arrojo), la base barcelonesa estuvo activa en la protección del aro, además de dirigir y colocar a sus compañeras en los pocos compases ofensivos en los que participo en el cuarto, que terminó con un marcador de 14-21.

En ataque más incisiva hacia el aro que de costumbre en el tramo inicial del segundo cuarto ante la igualdad en el marcador, aunque se mantuvo lejos de las zonas de acción de forma general dando pie a que el juego fuera fluido, con ella aportando lo esencial (con pases de 45º a la esquina contraria de forma magistral), y si había algún problema, ella lo indicaba para que se corrigiera.

En defensa estuvo con una defensa intensa sobre Cornelius para que no pudiera generar juego o manteniendo las distancias con Bjorklund por si fuera necesario cerrar el rebote y estuviera liberada la jugadora americana, completando un gran partido en este aspecto para beneficio de us equipo.

En general fue un partido donde se centró más en parar a sus defensoras que en anotar puntos en un momento clave de la temporada y frente al rival idóneo para ello. Con este partido, Laia Palau cerraba un año donde ha sabido dosificarse en momentos de la temporada y rendir al 100% cuando estaba en pista, como en este encuentro.

Tras 16 minutos en pista; Laia Palau anotó 4 puntos, dio dos asistencias y taponó un balón para obtener 9 de valoración en el último partido del año frente a un rival que podía apretar la clasificación si recuperaba la senda de la victoria antes de cerrar un año donde una pandemia obligó a parar competiciones en marzo.