El duelo español que cerraba el grupo H y la burbuja de Valencia, con el equipo lagunero buscando clasificarse para la segunda ronda de la competición, donde el conjunto vasco era el que más opciones de ello tenía pero a un partido todo podía pasar.

Laura Herrera peleando el balón entre Belén Arrojo y Nogaye Lo. Foto de FIBA.

El partido empezó con el conjunto gernikarra metiendo presión mediante jugadoras como Mima Ivanovic o Paula Ginzo, con un gran trabajo colectivo del equipo dirigido por Claudio García, que buscaba la clasificación europea, empezando con un marcador de empate a 6 tras cinco primeros minutos de juego

El duelo se mantuvo equilibrado, con el conjunto dirigido por Mario López subiendo la intensidad y marcando territorio como equipo veterano en la competición, a pesar de que Gaby Ocete como exjugadora tratase de hacer daño en la zona con un marcador de 17-10 al final del primer cuarto

El segundo cuarto, el equipo vasco metió una marcha más en el partido para distanciarse del conjunto de San Cristóbal de La Laguna, que luchó por mantenerse en el partido pero no fue capaz de competir frente a un conjunto con mucha más experiencia en la competición, hecho que dio pie a un marcador de 25-16 a diez minutos de la pausa entre tiempos.

Nawuelaers y Esther Montenegro desde el triple daba chispa al conjunto canario, a pesar de que el conjunto vasco seguía dando guerra, manteniendo el marcador a su favor, siendo este de 28-27 al final de la primera parte tras el buen hacer en defensa del tinerfeño.

En el tercer cuarto fueron Laura Cornelius, Asia Taylor y Nogaye Lo las que dieron emoción al encuentro, encontrando huecos en la defensa y con la neerlandesa dirigiendo al conjunto vasco, ganando el emparejamiento con la magiar Krisztina Raksanyi, que no era suficiente para resolver un encuentro que alcanzaba el marcador de empate a 34 transcurridos cinco minutos de la segunda parte.

Gaby Ocete, Tanaya Atkinson y compañía seguían haciéndose fuertes para que el conjunto lagunero pudiera llevarse la victoria e intentar mantenerse en partido ante el ímpetu falta de diez minutos para el final del partido, dejando con un marcador que reflejaba un resultado de 43-44 a diez minutos.

El último cuarto fue donde el conjunto lagunero lo intentó pero Gernika ponía el ritmo anotador al máximo, con la lucha de ambos equipos, dando pie a que la lucha fuera constante para seguir teniendo igualdad en el duelo, siendo un marcador de 51-48 a cinco minutos para acabar el encuentro.

Finalmente el marcador fue un apurado 60-61 donde el Clarinos venció pero no por la distancia suficiente para poder luchar por entrar en la siguiente fase de la competición europea donde si estará Gernika por su gran hacer durante toda la competición europea y consolidando su buen hacer en este tipo de situaciones.