Partido complejo por situaciones diversas en la vuelta a la Euroliga, después de conquistar la Copa y haber ganado en el último partido de liga. Las circunstancias de la competición y el calendario quisieron que el reencuentro con Salamanca fuera tras la semifinal coperas, un partido con emoción y calidad a raudales entre los dos conjunto españoles de la Euroliga 2020-2021.

Laia Palau entró de titular y, como en las grandes citas, cogió las riendas del control del juego desde el primer momento, por mucho que Maite Cazorla o Karlie Samuelson intentasen frenarla para que el conjunto catalán no diese con la tecla para gestionar la situación ofensiva, mientras que en defensa aportó en la medida de lo posible, mientras en defensa mantenía a la par que tenía según la posesión, en esa defensa cambiante que Alfred Julbe ha llevado hasta el extremo en las últimas fechas. A pesar de ello, y con algún paso breve por el banquillo de la propia base barcelonesa, el primer cuarto se cerró con un 12-20 estando ella en pista.
Durante el resto del partido:
En ataque anotó por encima de su media a pesar de que decidió dar más balón a Chelsea Gray para ejecutar cuando el marcador reflejaba un resultado desfavorable para su equipo, pero sin dejar de coger la responsabilidad del control de partido si así lo requería la circunstancia.
En defensa trataba de que el juego exterior no fluyera, ya fuera mientras estuviera la zona puesta o parando a jugadoras como Maite Cazorla, complementándolo con la habilidad y picardía de robar balones a jugadoras emparejadas con otras compañeras, poniendo en apuros al juego exterior del equipo charro siempre que tuvo la ocasión.
En general fue un partido donde, a pesar de tener que jugar como ‘local’ en Salamanca y con la afición rival en las gradas, ni Palau ni su equipo dieron por perdido el encuentro en ningún momento, dando ese punto de veteranía que siempre hace falta para mantener la calma en momentos como estos, donde cada punto es vital.
Tras 21:31 minutos en pista; Laia Palau anotó 5 puntos, capturó 2 rebotes y dio 3 asistencias para un total de 12 créditos de valoración en un partido donde su implicación como capitana dando ánimos e indicaciones siempre que podía, era una clara muestra de lo que comentaba también Elisa Aguilar cuando le preguntamos al respecto del buen hacer de la base barcelonesa que hace «su carrera» demostrando ser una jugadora «portentosa» que puede asumir retos como «lo que viene en verano», generando «admiración» y sobretodo «se ha ganado el derecho a decidir cuando irse». Mientras tanto seguimos disfrutando de verla jugar en encuentros de este nivel