El Valencia Basket no consigue el objetivo principal de la temporada y se queda fuera de los Playoffs de la Euroliga. El club valenciano, tras cuajar una decente temporada en cuanto a la competición europea se refiere, llegando a conseguir un balance positivo de 19 victorias y 15 derrotas, llegó a las dos últimas jornadas sin depender de sí mismo, dejando en manos una posible derrota del Real Madrid ante el Fenerbahçe o una victoria del Maccabi Tel Aviv o Panathinaikos en el pabellón ruso del Zenit SPb.

La frase «no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy», define a la perfección la andadura del Valencia Basket en la máxima competición europea, que tuvo su fin tras la victoria del Zenit SPb el pasado lunes en el Sibur Arena. El inicio de temporada del club taronja fue muy prometedor para sus intereses, llegando a situarse entres los tres primeros clasificados en las primeras jornadas de la competición, pero poco a poco el nivel de victorias fue disminuyendo notablemente. La plantilla, mermada por las lesiones tuvo que pelear jornada a jornada por intentar conseguir que los jugadores más importantes del equipo estuvieran disponibles para cada partido.
El Valencia Basket puede sacar varios aspectos positivos de esta edición de la Euroliga, una Euroliga denominada como la más competitiva de los últimos años. Victorias ante los clubes más poderosos a nivel europeo como el Real Madrid, CSKA Moscú o Anadolu Efes son un claro ejemplo de que el club valenciano dio la cara ante instituciones de nivel. En cambio, por otra parte, tenemos la parte más gris del equipo dirigido por Jaume Ponsarnau, derrotas ante equipos de, a priori, un menor nivel como el Estrella Roja, Asvel Basket o Zalgiris Kaunas, entre otros, han marcado el hecho de estar entre el top 8.
El Valencia Basket, a pesar de haber competido la gran mayoría de los encuentros disputados en dicha competición, ha dejado pasar muchas oportunidades que han determinado no conseguir el objetivo marcado a principio de temporada, derrotas en la Fonteta ante el Alba Berlín o Zalgiris propiciaron que el club de la ciudad del Túria llegara al tramo final de la temporada regular con »el agua al cuello». Las últimas 3 jornadas del Valencia Basket eran claves para disputar esos deseados Playoffs, los valencianos dependían de sí mismos para estar entre los mejores de Europa, y para ello, debían vencer al Olympiacos, Alba Berlín, y por último, al Baskonia, rivales sobre el papel asequibles para lograr esas tres victorias, pero el equipo no afrontó el primer duelo de la mejor manera posible, el conjunto griego llegó al pabellón de la Fonteta de Sant Lluís sin uno de sus mejores jugadores; Kostas Papanikolaou, y el aspecto más importante de todos, sin jugarse nada importante debido a que sus opciones de jugar la fase final de la Euroliga se habían ido varias jornadas atrás. Una derrota humillante por el equipo capitaneado por Vassilis Spanoulis dejó al Valencia Basket sin la opción de depender de sí mismo. Este partido jugado como local, fue el determinante de la eliminación para los intereses de la plantilla española.
Tras quedar eliminado, el Valencia Basket, además de no tener la opción de disputar sus segundos Playoffs de su historia, se queda fuera de la edición 2021-2022 de la Euroliga. El equipo ‘taronja’, que había echado todas sus cartas a conseguir la clasificación, se ve a mitad de temporada sin su objetivo principal y con el futuro todavía por decidir, a la espera de una posible WildCard por parte de la organización. Hoy en día el Valencia Basket deberá disputar la Eurocup para la próxima temporada, con lo cual, esto significaría perder a jugadores como Derrick Williams o Nikola Kalinic y una posible reestructuración a nivel plantilla y cuerpo técnico. Los deberes deben hacerse a tiempo. Para cuando el club quiso reaccionar, ya era demasiado tarde, echando así por la borda una temporada que prometía, teniendo posiblemente el mejor equipo de la historia a nivel individual.