Tras la victoria de Fenerbahçe frente a Sopron en el partido por el tercer puesto, Salamanca y Ekaterimburgo se jugaba el título de la Euroliga 2020-2021 a puerta cerrada, con el objetivo de tratar de cerrar la competición ganando trofeo en tiempos de pandemia, siendo la vuelta del conjunto salmantino a una tras 10 años y con la obligación de victoria para el equipo ruso, para seguir demostrando su poderío en el baloncesto europeo.

Emma Messeman anotando por encima de Katie Lou Samuelson. Foto de FIBA.

El partido empezó con Tiffany Hayes y Emese Hof dando un golpe encima de la mesa para poner por delante a Salamanca, imponiendo su ritmo en ambos lados de la pista y provocando que jugadoras como Brittney Grinner no pudieran mostrar su juego en todo su esplendor, dando pie a un resultado de 8-4 tras los primeros cinco minutos de juego.

La aparición de Breanna Stewart y, sobretodo, Emma Messeman en el partido parecían apretar el partido, pero los triples de Karlie Samuelson y Maite Cazorla (lesionada unos instantes después) junto a Hayes mantuvieron una gran diferencia a su favor en el marcador, aunque la aparición de Jonquel Jones acabó permitiendo al conjunto ruso acercarse hasta el 21-16 en el marcador al final del primer cuarto.

El segundo cuarto empezó con Grinner cogiendo el ritmo de partido en ataque, con Jones haciendo las labores defensivas, logrando así recortar distancias en el marcador gracias a los errores del conjunto charro para tratar recortar distancias a cuenta gotas, con Hayes y Leo Rodríguez como resistencia del equipo español, pero la aparición tardía de Allie Quigley permitía al equipo dirigido por Miguel Méndez empatar el partido a 25 a falta de cinco minutos para el descanso.

Con Hof taponando a Grinner para tratar de mantener el impacto, Salamanca se encomendaba a la neerlandesa y a Katie Lou Samuelson como antídoto para frenar al trío formado por Grinner, Quigley y Stewart; pero cuando el conjunto ruso puso una marcha más fue cogiendo una considerable diferencia, llegando a ser de 30-39 al final de la primera parte.

El tercer cuarto empezó con Brittney Grinner, Karlie Samuelson, Courtney Vandersloot,Tiffany Hayes y Breanna Stewart dando intensidad a los primeros compases de la segunda parte, siendo la defensa del conjunto de la región de los Urales con un marcador de 38-50 pasados cinco minutos tras la reanudación.

Nina Milic y Leo Rodríguez junto a Bella Alarie pusieron resistencia tras el golpe del conjunto ruso, con Messeman como referencia principal, provocando un tiempo muerto del conjunto ruso, que parecía aguantar mejor el ritmo del conjunto charro, pero que solo alcanzaba a poner el 53-59 a falta de diez minutos para acabar el encuentro.

El último cuarto empezó con Vandersloot y Katie Lou Samuelson dando una marcha más en el encuentro, con ambos equipos apretando en defensa, con jugadoras como Alba Torrens o Milic siendo piezas clave en ambos equipos para mantener las opciones de victoria intactas. Con ello, el marcador era de 62-67 a cinco minutos del final del partido.

Los errores y la presión se fue haciendo notable en ambos lados de la pista, con Messeman tirando de su equipo en los momentos clave del encuentro y Vandersloot como escudera, terminaron rematando la papeleta y venciendo el encuentro por 68-78 en la final de la Euroliga, dando pie a poder coronar a Ekaterinburgo como campeonas de la competición