Tras definir el equipo completo para el Eurobasket, con los preparativos hechos («pocos» y/o a destiempo según comentó el seleccionador Lucas Mondelo en la rueda de prensa previa al partido) y buscando un «extra» y «sacar cosas positivas» como decía Laura Gil días antes del torneo para «disfrutar del mejor baloncesto» posible.

El partido empezó con Alba Torrens, Cristina Ouviña, el movimiento de balón y la defensa del conjunto español siendo las referencias, hasta que Pelin Bilgiç (contrarrestada por Laura Gil y Astou Ndour-Fall) oponiendo resistencia para que el diferencial no fuer demasiado abultado desde primer hora. Pese a ella y una leve mejoría por parte del conjunto otomano en el rebote, el marcador era de 16-6 tras cinco minutos de encuentro.
Meltem Yildizhan, Kiah Stokes o Bahar Çaglar se sumaron a la fiesta para contener el frenético ritmo inicial del equipo del conjunto español, que logró sumar puntos en la línea exterior gracias a jugadoras como Leonor Rodríguez o Silvia Domínguez para mantener la distancia obtenida de inicio. Todo ello dejaba un marcador de 28-15 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto empezó con las ‘primas’, Crisitina Ouviña y María Conde, siendo la referencia del equipo español, mientras lograban cerrar el aro de forma eficiente para que el conjunto turco sumase puntos de forma esporádica . Esas situaciones más la aportación interior de Laura Gil y Raquel Carrera dejaban un marcador de 38-18 a cinco minutos del descanso.
La selección española mantuvo el ritmo eficaz en ambos lados de la pista, con Carrera manteniendo su acierto de cara al aro y aguantando al conjunto visitante, dando pie a que no lograsen anotar en los cinco últimos minutos de primera parte, dejando un marcador de 44-18 por ello.
La segunda parte empezó con la España manteniendo la dinámica de dominar en ambos lados de la pista, por mucho que la defensa turca pusiera problemas de forma puntual, solventados cómodamente por una Alba Torrens que puso una marcha extra para ahondar en la diferencia que habían logrado, donde sólo Kiah Stokes logró sacar el orgullo para frenar la sequia de casi diez minutos sin anotar, dando pie a un 54-20 pasados cinco minutos tras la reanudación.
Turquía apretó levemente con Çakir Tugur y Stokes para mantener el honor hasta que sonase la bocina pero, el buen rendimiento del conjunto dirigido por Lucas Mondelo para seguir comando el partido sin apuros el encuentro, dejando un marcador de 59-28 al final del tercer cuarto.
El último cuarto empezó con España subiendo, de nuevo, el ritmo anotador para rematar un encuentro en el que Turquía encontró en espacios demasiado tarde en el encuentro, siendo prueba de ello el marcador de 70-36 con todavía cinco minutos de encuentro por disputarse.
Finalmente, España acabó relajando su maquinaria y el conjunto otomano maquilló hasta llegar a un marcador de 75-41 al final del encuentro, mostrando las posiciones de ambos equipos, siendo el conjunto local el que busca un tercer cetro europeo de forma consecutiva y cuál está en de lleno en un proceso de reconstrucción.