Segundo partido del torneo, del que la griega Aggeliki Nikolopoulou hablaba en la previa que es una situación ‘difícil’ y ‘que son situaciones normales en el mundo del baloncesto’ y «las cosas no han venido» hasta la fecha , tal y como también compartía Artemis Spanou, que tras 10 años en el conjunto nacional espera de poder sacar las enseñazas que Maltsi y Spanou compartieron con ella.

El partido empezó con Montenegro siendo más agresiva, con Milica Jovanovic , Jovana Pasic y Markeisha Gatling, mientras que Mariella Fassoula como referencia en ataque junto a su compañera de pintura, Artemis Spanou, para dejar un marcador de 12-10 tras cinco minutos de juego
El conjunto helénico tenía en la figura de Aggeliki Nikolopoulou en ataque y Fasoula en defensa igualaron el marcador, a pesar de un pequeño bajón de intensidad en el rebote que les hizo desconectarse por momentos, con Jovana Pasic aprovechando la situación para mantener la diferencia 24-16 al final del primer cuarto
El segundo cuarto empezó con errores bajo el aro por parte de ambos equipos , con Bojana Kovacevic abriendo el marcador y con Fasoula aguantando al equipo dirigido por Vasileios Maslarinos, que acabó encontrando el ritmo para ajustar la diferencia para lograr mantenerse con opciones de ganar el encuentro 31-23 a cinco minutos del descanso.
La siempre activa Pasic ponía por encima de los diez puntos al conjunto montenegrino antes de un tiempo muerto griego, con Nikolopoulou reaccionando tras ello para recortar distancias, pero ni con el impulso de la jugadora del Olimpiakos ni con la entrada de la jugadora más joven de la competición, lograron parar a Bozic Mujovic y a Gatling, dando pie a un marcador de 44-29 al descanso.
El tercer cuarto empezó con canastas al poste y con Aggeliki Nikolopoulou anotando desde el triple para tratar de reducir la distancia por debajo de los diez puntos, pero por mucho que también apretase Mariella Fasoula. A pesar de ello, Crna Gora seguía ganando el encuentro con un marcador de 52-36 pasados cinco minutos tras la reanudación.
Las griegas seguían peleando por reducir la diferencia, con Artemis Spanou liderándolas, a pesar de que Milica Jovanovic mantuviera a su equipo por delante en el encuentro, pero con el conjunto mediterráneo apretando lo suficiente para que la diferencia se redujera hasta el 57-47 a diez minutos para el final del encuentro.
El último cuarto empezó con Montenegro marcando territorio para aguantar la diferencia en el marcador, pero el ímpetu de Nikolopoulou, Fasoula y Spanou acabó dando sus frutos en ambos lados de la pista para igualar el marcador, dando pie a un apretado 60-53 con cinco minutos de juego por disputarse.
Finalmente, y gracias a Jelena Dubljevic, Montenegro aguantó el último apretón y logró la victoria por 70-55 al controlar la situación y leer perfectamente cuando poder rematar un encuentro que les da opciones de poder optar a cosas importantes en el torneo en contraposición de una Grecia que luchará por arañar la tercera plaza.