Tras su derrota con Montenegro, Mariella Fassoula hablaba en el postpartido anterior de la importancia del «rebote»,»jugar con más agresividad» y «mejorar» en aspectos que necesita un «equipo joven» como el que es este conjunto griego. Con todo ello, se enfrentaban a una Serbia que venía de haber competido de forma efectiva contra Italia y sumar una victoria de prestigio frente al equipo tranalpino.

Sasha Cadjo, Angela Dugalic y Artemis Spanou peleando por el rebote. Foto de FIBA.

El partido empezó con Serbia apretando en la zona y con Aleksandra Crvendakic junto a Tina Krajisnic como jugadoras principales del conjunto serbio, ayudadas con Ana Dabovic para frenar los intentos de Artemis Spanou, Pinelopi Pavlopoulou y un triple de Katerina Sotiriou que parecían acercar posturas, pero la pelea en el rebote de Jelena Brooks o la canasta a una mano (tras recibir el balón con la misma) de la increíble Sonja Vasic dejaban un primer parcial de 7-15 tras cinco minutos de juego.

Mariella Fasoula y el debut anotador de Eleni Bosgana en un Eurobasket mantenían al conjunto mediterráneo en el partido y bajando el ritmo anotador del conjunto dirigido por Marina Maljkovic, logrando igualar la intensidad de las serbias, dejando un marcador de 13-17 al final del primer cuarto.

El segundo cuarto empezó sin acierto y de forma alocada, con ambos equipos forzando demasiado la situación hasta que Maja Skoric y Nevena Jovanovic primero, para que Dajana Butulija o Yvonne Anderson siguieran después con el trabajo realizado al inicio del partido, rompiendo por completo las opciones del cuadro griego, dejando un marcador 13-30 a cinco minutos para el final de la primera parte.

El equipo serbio empezó a rotar para descansar a sus jugadoras principales, ante la imposibilidad del conjunto dirigido por Vasileos Maraslinos de poder anotar con comodidad ante la poca fluidez en el movimiento de balón, dejando un abultado marcador de 16-40 al descanso del encuentro.

Tras la reanudación, Aggeliki Nikolopoulou y Aleksandrandra Crvendakic junto a Jelena Brooks, dando pie a que el conjunto serbio rematase el partido gracias a su buen trabajo coral junto al buen trabajo en defensa para limitar la posible reacción del cuadro helénico, dejando ello un marcador de 23-55 tras cinco minutos del tercer cuarto

Con las reservas en pista, Serbia mantuvo la intensidad y el acierto a partes iguales, con la aparición de jugadoras como Masha Jankovic apareciendo para sumar puntos a la causa mientras Artemis Spanou, ayudada por Pavlopoulou y Elena Bosgana, trataban de mantener el honor sumando en las ocasiones que les dejaban. Con ello, el marcador fue de 37-65 con diez minutos de partido por disputarse.

El último cuarto mantuvo el nivel esperado, con la rotación del equipo dirigido por Marina Maljkovic rotando el balón y bajando el nivel anotador para mantener el control del encuentro, dando pie a un abultado marcador de 40-74 con 5 minutos todavía por disputarse.

Finalmente, Serbia acabó ganando por 51-85 en un duelo que tuvo controlado durante todo el tiempo, con la selección griega luchando al inicio del encuentro pero no siendo capaces de aguantar el ritmo rival en los momentos clave de encuentro, quedándose sin opciones de hacer frente desde mediado el segundo cuarto por falta de anotación.