Tras la victoria contra Eslovaquia, España buscaba seguir avanzando en su europeo frente a una Montenegro que venía de perder contra Serbia en el último partido de la fase de grupos. Con esos precedentes, el objetivo de avanzar hasta los cuartos de final era claro y conciso

Astou Ndour anotando ante la mirada de Markeisha Gatling. Foto de FIBA.

El partido empezó con Astou Ndour-Fall, Laura Gil y Cristina Ouviña como referencias del equipos anfitrión, mientras que Milica Jovanovic y Jelena Dubljevic mantenían al equipo desde el triple (con alguna canasta puntual de Bozica Mujovic frente a Laia Palau), poniendo en aprietos al combinado español, a pesar de que el marcador lucía un favorable 13-8 para el conjunto español.

Markeisha Gatling empezó a producir cuando a su equipo parecían faltarle las fuerzas, teniendo que buscar más pases extra para encontrar hueco en la defensa del conjunto dirigido por Lucas Mondelo, que veía como Ouviña primero y Maria Conde o Maite Cazorla tras los cambios, aguantaban un buen nivel ofensivo para tratar de poner una buena diferencia en el marcador, dejando el marcador en 26-18 al final del primer cuarto.

El segundo cuarto empezó con Cazorla y especialmente Conde (con pases de Palau y Conde a la carrera incluidos) manteniendo su buen hacer en ataque para aprovechar el trabajo realizado en defensa para seguir distanciándose en el marcador, a pesar de que el equipo balcánico siguiera peleando por mantenerse en el partido con Gatling como referencia, cosa que dejaba un marcador de 37-25 a cinco minutos del final de la primera parte.

La combinación Ndour – Ouviña empezó a hacer estragos en la zona del conjunto dirigido por Jelena Skerkovic, que veía como canastas puntuales de Snezana Aleksic eran toda la anotación que estaban logrando cuando España se puso las pilas, con Gil o Cazorla apareciendo con detalles clave para que al descanso el marcador fuera de 45-27.

El tercer cuarto empezó con Jelena Dubljevic y Pasic tratando de recortar distancias, pero Maite Cazorla y Cristina Ouviña evitaban cualquier atisbo de sorpresa, siendo capaces de encontrar huecos en la defensa rival y cerrándolos en la propia de forma habitual para distanciarse hasta los veinte puntos de diferencia, dejando un marcador de 56-36 tras cinco minutos de juego de la segunda parte.

El juego colectivo del equipo español, con otro día más de ‘oficina’ para una Astou Ndour-Fall como referente indiscutible en ambos lados de la pista, mientras jugadoras como Queralt Casas o Raquel Carrera haciendo el trabajo suficiente para que el marcador fuera de 66-41 con diez minutos de partido por disputarse.

El último cuarto empezó con Paula Ginzo y Leonor Rodríguez aportando en ataque mientras Carrera mostraba sus grandes dotes defensivas frente a las exteriores del cuadro montenegrino, logrando con ello ampliar el marcador a su favor hasta dejar el resultado en un 72-47 con cinco minutos de encuentro por disputarse.

Finalmente, y con María Conde rematando su partidazo con 19 puntos, España venció por 78-51 frente a una Montenegro que solo aguantó cinco minutos de partido frente a la maquinaria perfecta, que mantenía su camino hacia ‘su’ final tras el tropiezo inicial con marcadores considerables y demostrando que había nivel suficiente para revalidar el cetro europeo.