Cecilia Zandalasini hablaba en el postpartido contra Grecia de la «importancia» de trabajar en equipo, el trabajo de sus «compañeras», «ayudando» a que las cosas vayan saliendo bien y para «aprender de las experiencias del pasado» cuando cayeron eliminadas en 2019 contra Rusia. El objetivo era pasar de ronda, pero Suecia tampoco lo iba de poner sencillo.

El partido empezó con Suecia apretando más en ataque, con Ellen Nystrom anotando el primer punto del partido, pero con Cecilia Zandalasini y Elin Eldebrink como jugadoras destacadas de cada conjunto, a pesar de que los puntos llegaban a cuenta gotas, como en el caso de Martina Bestagno que tardó en encontrar el acierto y que se cargó rápidamente de faltas, aunque antes de ello logró que el equipo italiano mantuviese el partido en distancias cortas, dejando un resultado de 7-8 tras cinco minutos de partido.
En ese punto del cuarto, Frida Eldebrink cogió las riendas con parcial de siete puntos seguidos (nueve en el tramo) que permitieron a Suecia ponerse con una cómoda ventaja en el marcador al conjunto escandinavo, mientras las jóvenes Lorela Cubaj y Emma Johansson anotaban bajo el aro para cerrar el primer cuarto con un marcador de 9-19.
El segundo cuarto empezó con Kalis Loyd liderando al conjunto sueco y Cubaj tratando de hacer las veces de Bestagno (en el banquillo con tres faltas) buscándose el hueco en la zona pero insuficiente para darle la vuelta al marcador, que lucía un resultado de 14-25 a cinco minutos para el descanso.
El ritmo anotador subió con Jasmine Keys y Elisa Penna tratando de remontar el encuentro, mientras Lundquist y compañía mantenían una cómoda ventaja, que logran mantener bajando las pulsaciones del encuentro, dejando un marcador de 20-30 al final de la primera parte.
El tercer cuarto empezó con Ellen Nystrom volviendo a estrenar el marcador y con la selección italiana, con Cecilia Zandalsini mantenía su duelo particular a Kalis Loyd además de que la joven Emma Johansson estuvo realizando un trabajo increíble en ambos lados de la pista, dejando un marcador de 26-37 pasados cinco minutos del periodo.
Zandalasini seguía destilando talento a cuentagotas (mientras forzaba para tratar de recortar distancia poco a poco junto a Beatricce Attura y Nicole Romeo, pero Emma Johansson y las Eldebrink (Frida y Elin) mantuvieron el golpe. Una canasta bajo el aro de Alice Nystrom dejaba un marcador de 37-45 a diez minutos para el final del partido.
El último cuarto empezó con Frida Eldebrink y Zandalasini como referencias anotadoras de sus respectivas selecciones, pero el conjunto transalpino no era capaz de acompañar correctamente, dando pie a que las escandinavas se mantuvieran por encima de los diez puntos de diferencia en el marcado 41-52
Finalmente, Loyd y las Eldebrink remataron la faena para darle el pase a Suecia gracias a una victoria por 44-64 tras un encuentro donde el conjunto del norte de Europa derrotó a las mediterráneas por su consistencia a la hora de anotar y saber gestionar mejor el balance defensivo, teniendo oportunidad para redimirse contra Bielorrusia en cuartos de final.