Tal como hablaban en la previa Nikola Dudasova y Ivana Jakubcova sabían lo que se iban a encontrar cuando se enfrentase a España, con ‘La Fonteta’ a reventar, sabiendo que es un «equipo experimentado» que suponía «un reto» para ellas, pero «jugando en equipo» y «sacando lo que tenían dentro» como contra Bielorrusia, podían tener opciones de vencer a las anfitrionas.

El partido empezó con España apretando en ataque gracias al buen movimiento de balón en las posesiones estáticas con Astou Ndour-Fall como gran artífices junto a Cristina Ouviña y en defensa provocando malas decisiones del conjunto eslovaco en la buena gestión de la zona, impulsada por una Fonteta llena, logrando alcanzar un marcador de 6-2 tras los primeros cinco minutos de juego.
El buen movimiento de balón acabó generando espacios para que los triples de Silvia Domínguez o Maite Cazorla y a las penetraciones de Laura Gil pudieran ser más efectivas, además de ser precedidas de buenas defensas por el trabajo de la defensa zonal, que permitían al equipo dirigido por Lucas Mondelo escaparse en el marcador, a pesar de que Nikola Jakubcova, Ivana Jakubcova y un triple de una también efectiva Terezia Palenicova al final del primer cuarto permitieran al equipo centroeuropeo aguantar en el marcador y dejar un resultado de 21-13 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto empezó con Domínguez a un nivel excepcional, ampliando la diferencia en el marcador, con ayuda de alguna bandeja de Cazorla o Ndour-Fall además de los tiros libres de Cristina Ouviña, evitando que los intentos de Dudasova, Miroslava Prazenicova o Jakubcova sirvieran para que se diera la vuelta en el marcador, dejando un resultado de 33-24 a cinco minutos del descanso.
Una buena gestión del conjunto eslovaco, controlando el balón en ataque y con Jabucova, Orosova o Palenikova anotando en pequeñas dosis, además de saber gestionar el uso de sus faltas (con tiros libres fallados como recompensa) redujeron la diferencia (que fue de tres puntos durante muchos minutos) para dejar un resultado de 39-32 al descanso
El tercer cuarto empezó con un recital de Cristina Ouviña como ejecutora y Laia Palau como directora de juego para empezar a distanciar en el marcador al equipo anfitrión, dando pie a que jugadoras como ‘las Lauras’ (Gil o Quevedo) para mantener la ventaja en el marcador y alcanzar un marcador de 53-34 pasados cinco minutos de la primera parte.
Ouviña mantenía su nivel de jugadora estrella del partido, con Gil y Quevedo sumasen como escuderas para poner la distancia en diferenciales cercanos a los veinte puntos, mostrando la superioridad de las anfitrionas, aunque jugadoras como Nikola Dudasova trataron de frenar el impulso local, dejando un marcador de 64-45 a diez minutos para el final del partido.
El último cuarto empezó con un tramo de contestación de canastas en ambos lados de la pista, hecho que mantuvo el diferencial del conjunto español, con Leo Rodríguez como ariete en este tramo de encuentro y con jugadoras como María Conde o Maite Cazorla aprovechando su oportunidad para sumar puntos en un evento de esta magnitud, dejando un resultado de 78-55 a cinco minutos para acabar el encuentro
Finalmente, España venció por un abultado marcador de 83-57 en un duelo desigualado pero necesario para el conjunto anfitrión avanzase de ronda frente a una Eslovaquia que se marchaba para casa habiendo ganado a las líderes del grupo pero no ante el resto, mostrando lo rocambolescos que suelen ser este tipo de torneos.