Emma Johansson y Kalis Loyd hablaban en post-partido frente a Bielorrusia sobre lo difícil que era tener que esperar a otros resultados para saber si se clasificaban o no. Cosas del destino, las suecas vencieron a Italia para tener opción de redimirse frente al último rival que tuvieron en la primera fase: la sorprendente armada bielorrusa de Anastasyia Vermeyenka, Masha Papova y Alexandria Bentley. Con todos los antecedentes , el conjunto escandinavo trataba de no volver a caer en cuartos y vencer al conjunto bielorruso en el torneo.

Kalis Loyd defendida por Masha Papova. Foto de FIBA.

El partido empezó con la veterana Anastasiya Verameyenka tirando del carro del conjunto bielorruso junto a Tatsiana Likhtarovich y Marsha Papova, mientras Frida Eldebrink y la joven Emma Johansson poniendo a Suecia por delante en el marcador en los primeros compases del encuentro, a pesar de algunas acciones puntuales llevaron a que el marcador fuer a de empate a 7 tras cinco minutos de juego.

Verameyenka, Vikhtoryia Hasper y Papova trataban de anotar mientras forzaban que el conjunto escandinavo cometiera infracciones de ‘campo atrás’, impidiendo que desplegasen su juego y logrando ponerse por delante en el marcador y que, gracias a un triple de Alexandria Bentley, fuera con un resultado de 15-10 al final del primer cuarto.

El segundo cuarto empezó con Hasper.Bentley, Papova y Binta Drammeh incrementando el acumulado de puntos en un punto del encuentro donde el combinado bielorruso cogió el control del partido para marcharse por encima de los diez puntos de diferencia, alcanzando un marcador de 23-12 a falta de cinco minutos para terminar la primera parte.

Bielorrusia había logrado su objetivo de frenar el ritmo inicial y dejar el partido en poco antes de la pausa entre mitades, consiguiendo mantener su control en el partido, dejando a Suecia sin ideas para reaccionar, siendo muestra de ello el marcador de 26-14 al descanso del partido.

La segundo parte empezó con Emma Johansson y Anastasiya Veramyenka empezando a darle un toque más anotador al partido, con Frida Eldebrink o Masha Papova como compañeras ideales para mantener una anotación meridianamente consistente, que dio pie a un resultado de 33-25 pasados cinco minutos tras la reanudación del encuentro.

Papova y Binta Drammeh mantuvieron el nivel aprovechando sus recursos, ya fuera a la espalda de la defensa, a una mano desde la línea de tres o anotando tiros libres, que dio pie a que el conjunto dirigido por Anastasiya Trafimava dominar el encuentro, lideradas por la jugadora del Ekaterimburgo, para lograr alcanzar un marcador de 45-31 al final del tercer cuarto.

El último cuarto volvió a subir la intensidad defensiva y con Verameyenka cogiendo la máquina del tiempo para liderar al conjunto de Europa del Este con Tatsiana Likhtarovich y Papova que seguía forzando errores al cuadro sueco,(esta vez el destacado era pisar la línea del lateral derrecho a mitad camino entre 45º y la esquina), a pesar de que Nathalie Fontaine y Frida Eldebrink anotando en la medida de lo posible para apurar sus opciones, dejando un marcador 49-37 a cinco minutos de terminar el encuentro.

Finalmente, Suecia no fue capaz de dar con la tecla para cambiar el ritmo lento que imponía Bielorrusia, dando pie a que el marcador fuera de 58-46 al final del partido, consolidándolas como semifinalistas del torneo, después de ganar por segunda vez al conjunto escandinavo en el evento para lograr ser una de las mejores selecciones del Eurobasket.