Maria Conde en la previa hablaba de que están teniendo un «campeonato en línea ascendente», donde «la fuerza del equipo» podía ayudar a «dar un paso adelante contra cualquiera según las circunstancias» y que
«cerrar no es el verbo» para definir este cambio generacional y que «la idea» es la de «seguir creciendo, trabajo increíble» con las «veteranas abriendo camino» como parte del «proceso» para «ir con todo» y que «por esfuerzo» no iba a ser para «derribar puertas» y lograr sumar objetivos, pero para ello tenían otra vez a Serbia en el camino, tras haber ganado a Montenegro dos días antes.

Tina Krajisnik defendiendo a Raquel Carrera. Foto de FIBA.

El partido empezó con España apretando en defensa y respaldada por el público de La Fonteta, teniendo a Cristina Ouviña y Astou Ndour como referencia en ataque en contraposición de una Sonja Vasic que iba a seguir intentando en todo momento aprovechar los errores defensivos, con Jelena Brooks y Aleksandra Cvrendakic como escuderas para aguantar el envite del conjunto anfitrión, que ganaba por 6-7 tras los primeros cinco minutos de juego.

Tina Krajisnik y Maite Cazorla se unireron al recital anotador, aprovechando los pocos huecos en la defensas rival, con Astou Ndour-Fall manteniéndose como referencia ofensiva a pesar de que no acabase de dar con la tecla para rematar los pases de sus compañeras en un tramo de partido intenso y con muchos errores en ambos lados de la pista, con Anderson sumándose en la anotación del equipo balcánico para mantener el marcador en distancias cortas, siendo de 13-15 al final del primer cuarto tras una canasta de Silvia Domínguez y una buena defensa del equipo español.

El segundo cuarto con Ndour-Fall y Sasha Cadjo tras robo como primeras anotadoras de un periodo donde la zona del equipo dirigido por Marina Maljkovic, por mucho que el rebote de Raquel Carrera tras el tercer fallo fuera providencial para sacar algo positivo en ataque mientras el combinado balcánico seguía buscando a Yvonne Anderson y compañía penetrando hacía el aro para forzar faltas, pero la providencial aparición de Carrera con robo y bandeja (sumado a una buena acción bajo el aro) además de una canasta sobre la bocina de posesión de Laura Gil dejaban un marcador de 17-25 a cinco minutos del descanso.

La intensidad en el partido fue subiendo a cada minuto que pasaba, con el conjunto español sin ser capaz de anotar al sistema zonal del conjunto visitante, que no estaba sabiendo aprovechar su buen hacer en el apartado defensivo por falta de ideas en el apartado ofensivo, con Dabovic y Jelena Brooks como anotadoras esporádicas, que además de una canasta de Ndour-Fall, tras reverso bajo el aro, dejaba un marcador de 23-27 al final de la primera parte.

La segunda parte empezó con una canasta de Cristina Ouviña tras fallo propio y con Tina Krajisnik como referencia ofensiva de Serbia hasta que le cogió el relevo Nevena Jovanic, que permitió al conjunto serbio controlar el partido durante varios minutos antes de la contestación de canastas entre Maria Conde y Sonja Vasic, que también se defendían mutuamente mientras Mondelo mantuvo los emparejamientos indviduales. Una canasta de la ya ex jugadora del Uni Girona frente a la zona puso una pequeña ventaja de 33-32 pasados cinco minutos del tercer cuarto.

Yvonne Anderson y Jovanovic parecían distanciar en el marcador al conjunto balcánico, pero una bandeja de Conde y un 2+1 de Raquel Carrera mantenían el partido con un marcador igualado, más allá de la canasta de Maja Skoric y un triple de Jovanovic mantuvieran la ventaja del conjunto serbio. Con tan solo cuatro puntos de Maite Cazorla (un triple y un tiro libre) y dos tiros libres de Ouviña en ese último arreón de su rival, España lograba enganchar al público y poner el empate a 43 a diez minutos para terminar el encuentro.

El último cuarto la conexión Ouviña-Laura Gil devolvía la ventaja momentánea al equipo anfitrión, con Vasic igualando la distancia desde el tiro libre antes de que Queralt Casas, Raquel Carrera y Silvia Domínguez devolviera la ventaja al conjunto español, más allá de lo que la alero balcánica pudiera hacer por si misma o con alguna aparición esporádica de Jovanovic. Cazorla también se unió a la fiesta desde el triple para que España pudiese alcanzar el 51-55 al cinco minutos para acabar el partido.

Gil, Cazorla Anderson y Vasic mantuvieron las pulsaciones altas en La Fonteta hasta el último momento, especialmente cerca del aro, luchando hasta el final cada balón (incluso lanzándose al suelo y con toda la intensidad) tratando de aprovechar cada oportunidad. Finalmente, dos tiros libres de Cristina Ouviña iban a cerrar el tiempo regular, pero al fallar el segundo dio pie a un marcador de empate a 62 al final del tiempo regular.

La prórroga tuvo de todo. Mientras mantenían la competitividad vista en los cuarenta minutos habituales, con Jelena Brooks apretando para poner a su equipo por delante y Anderson a aro pasado al segundo intento mientras Ouviña se marchaba, de nuevo, a los tiros libres para sumar los dos esta vez, igual que lo hizo Vasic para mantener la diferencia. La base española también trató de jugar en transición para resolver la situación, igual que el manejo que realizó Raquel Carrera de campo a campo a pesar de acabar recibiendo un tapón de Krajisnik, que con su quinta falta del partido en la acción posterior y un triple de la ‘MVP’ Jovanovic dejaban un marcador de 71-64 para clasificar a Serbia a unas semifinales donde estos equipos se vieron las caras hace dos años.