Masha Papova hablaba tras la victoria frente a Suecia sobre lo intenso que era el nivel de Francia pero que se veía con opciones de volver a ser la sorpresa frente a uno de los equipos más en forma de todo el torneo, en un encuentro donde estaba en juego una plaza para una final de todo un Eurobasket

El partido empezó con Volha Ziuzkovska poniendo los primeros puntos del partido, pero con Marinne Johannès a los mandos y Endene Miyem o Gabby Williams como ejecutoras, Francia parecía coger las riendas del encuentro pero Masha Papova y Alexandria Bentley junto a Tatsiana Likhtarovich dejando un marcador de 13-8 tras los primeros cinco minutos de juego.
Johannes dio un paso más logrando anotar entre la defensa bielorrusa, a pesar de que había logrado implementar su ritmo letárgico en el partido, tan característico durante todo el torneo, que no le sirvió al equipo dirigido por Nataliya Trafimava ya que la aparición de Helena Ciak en el partido, y a pesar de un triple de Yuliya Ritsikava, dejaba un marcador de 18-20 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto empezó con el juego interior de Francia, formado por Alexia Charterau y Valeriane Vukosavljevic permitiendo al cuadro francés distanciarse en el marcador a pesar de los intentos de Bielorrusia por intentar acercarse, dando pie a un marcador de 23-28 a cinco minutos del descanso
La aparición de Sandrine Gruda en pista parecía darle un plus al conjunto galo, ya que solamente Miyem o Johannes estaban siendo lo mínimamente regulares para contrarrestar las canastas de Bentley, Anastasya Verameyenka o Hasper, que trataban de mantener opciones reales de llegar a la final, pero el marcador de 30-38 al final de la primera parte mostraba quién dominaba el encuentro.
El tercer cuarto empezó con Gabby Williams, Alix Duchet,Masha Papova y Alexandria Bentley poniendo los puntos justos para que las defensas se mantuvieran activas tras la reanudación, dando pie al ritmo que correspondía a una semifinal. Una canasta de Tatsiana Lihktarovich ponía el 38-43 tras cinco minutos de la segunda parte para mostrar su nivel.
Alexia Charterau y Duchet mantenían la dinámica anotadora de Francia mientras Anastasya Verameyenka pelaba contra todos los elementos, siendo la referencia de su equipo para tratar de dar la sorpresa pero el gran nivel de Endene Miyem en anotación y de Marine Johannès llevaron el marcador hasta el 47-57 a diez minutos del final del partido.
El último cuarto fue Yuliya Ritsikava la que volvió a entrar en escena para intentar salvar las opciones de su equipo, pero la presencia de Sandrine Gruda en ambos lados de la pista lograba dar la sensación de que la distancia existente en el marcador era ya insalvable. Un gancho tras reverso de Verameyenka dejó un marcador de 53-62 al cinco minutos del final del encuentro.
Finalmente ni los 23 puntos de Alexandria Bentley fueron capaces de tumbar a una Francia que sigue su marcha triunfal hacia el título, logrando vencer por 61-73 en un partido apurado y sin la sensación de holgura que venían mostrando durante todo el torneo.