Un partido conocido pero con renovaciones, con el conjunto edetano desplazado a la cercana localidad de L’Eliana, que cedió su pabellón municipal para que el decano del baloncesto valenciano pudiera seguir estando como en casa para continuar su camino en EBA para tratar de llegar a una LEB Plata muy valenciana

El partido empezó con el filial castellonense apretando la situación, logrando fluir en ataque con más comodidad, siendo Godwin Osarenren el jugador del conjunro edetano que más intensidad estaba dando en ambos lados de la pista, con Rubén Ramos y Kelvin Montaño además de Víctor Pérez siendo participes del empuje del ‘1’ edetano para mantener el control del partido, a pesar de que Jaime Campos y Pablo Chaparra tratasen de contener el impacto del conjunto edetano en los primeros compases del partido, dejando un resultado de 16-12 tras cinco minutos de juego.
Torres apretó para intentar que su equipo se fuera acercando en el marcador, logrando que el equipo de Castellón de la Plana alternase la ventaja con el marcador empatado de forma más habitual que durante minutos anteriores, dando pie a que la grada local también tratase de poner de su parte para que los de Víctor Rubio pudieran mantener cierto dominio, casos como los cánticos en los tiros libres, acabaron funcionando. Con Ibu Ebrima siendo clave y polémico a partes iguales en los compases finales del periodo junto al trabajo de Pedro López o Nacho García Saura además de la aparición de Nacho Maté, Víctor Faubel o Pau García, el marcador terminó siendo de 26-29 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto empezó con ambos equipos tratando de contestar, con Pablo Chaparra y Ximo Ródenas siendo los nombres destacados por parte de ambos conjuntos, que se habían estancado en anotación mientras el ritmo se había ralentizado y el nivel de exigencia había subido, dando pie todo ello a un resultado 38-35 quedando cinco minutos del final de la primera parte
Parecía que Lliria mantenía el control del partido gracias a un buen movimiento de balón y anotación coral que les permitía seguir distanciándose en el marcador, pero los jugadores del equipo visitante dieron un poco más de velocidad al partido y lograron apretar el partido para lograr poner un marcador de 48-45 al descanso.
Tras la reanudación, Pablo Chaparra, Andrés Roig José María Torres, Pau García junto a Víctor y Carles Faubel metieron un poco de ritmo en otro tramo denso del juego con tramos de anotación muy dispar debido a los fallos por tiros cerca del aro además de a otro buen momento de actividad defensiva, dando pie a un marcador de 58-53 pasado cinco minutos del tercer cuarto.
Pedro López, Roig, Ximo Rodenas, Nacho Maté y los Faubel pusieron una marcha más al partido a medida que se sucedían los minutos, beneficiando al cuadro local a pesar de que el conjunto castellonense no bajaba los brazos y mantenía la competitividad de un partido que llegaba muy ajustado a los últimos diez minutos de juego con un resultado de 67-64.
El último cuarto empezó con el conjunto blanquiverde continuando con la defensa en zona con la que estaba durante los compases finales del cuarto anterior, hecho que el conjunto groc-i-negre trató de aprovechar y logró con dos faltas consecutivas (una de ellas antideportiva), pero no llegaban a despegarse para lograr la victoria, ya que a falta de cinco minutos para el final del encuentro el marcador mostraba (de forma peculiar) un marcador de 77-71.
Los instantes finales, donde Castellón cometió una cantidad de fallos superior a lo visto durante tramos anteriores de partido, terminaron por certificar la victoria por 89-79 de un CB Lliria por segunda vez en su casa temporal, hasta que Pla de L’Arc se engalane para eventos varios y reciba de nuevo a un equipo, que si tantos contendientes de prestigio como la pasada campaña, puedan devolver el baloncesto de las liga LEB a la comarca de Camp de Túria.