Valencia Basket y Gran Canaria disputaban el duelo de filiales ACB necesitados de victorias en un inicio complicado de temporada tras no ganar ninguno de los dos partidos disputados por parte de ambos clubes en esta temporada 2021-2022, siendo la segunda visita del conjunto canario a tierras valencianas tras su derrota con Alginet en la jornada 1

El partido empezó con errores por partes equipos, que trataban de compensar con poderío físico los fallos que estaban teniendo en el tiro; siendo Pablo Navarro, Juan Hierrezuelo, Sarper Mutaf y Alberto Redondo (con algo más de rango) los que más intensidad ponían, especialmente cerca del aro para tratar de seguir sumando. Con Rafa García Salamé, dos libres de Alex Pevadze y Rafa Vila acertando algo más destacados desde el lanzamiento de fuera de la pintura, con el ‘4’ de Valencia Basket poniendo el 14-17 tras cinco minutos de juego.
El conjunto insular estaba sabiendo usar mejor el criterio de ‘silbato fácil’ por parte del dúo arbitral, además de leer a la perfección los huecos que dejaba la defensa local a su espalda y aprovechaba para anotar mediante Gerardo Pérez o Mutaf, mientras Valencia solo anotaba en contadas ocasiones como los tiros libres de David Barberá o de un Alejandro Rivas que trataba de gestionar el juego del equipo dirigido por Xavi Albert, que poco a poco iba mejorando en defensa, forzando faltas en ataque del equipo entrenado por Gabriel Alonso y encontrando más piezas en ataque como Alex Ortega que permitían reducir distancias hasta el 22-27 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto empezó con ambos equipos yendo duro al aro pero con el equipo taronja poniendo el listón de intensidad muy alto, con jugadores como Navarro, Ortega, Alejandro Rivas, Barberá o Vila golpeando en ataque mientras imponían un ritmo altísimo de presión en defensa, apretando incluso en más allá de medio campo para recortar distancias y poner un marcador empatado a 36 cuando restaban cinco minutos para el final de la primera parte.
Poco a poco fueron tomando las riendas del partido jugadores como Hierrezuelo, el mayor de los Rivas y Mutaf ponían el ritmo a un tramo de partido que se fue trabando, cosa que permitió al equipo canario seguir dominando el partido al encontrar más huecos en la defensa del primer equipo de L’Alquería del Basket, dando pie a un igualado y representativo marcador de 40-46 al descanso.
Tras la reanudación, fue la presencia de jugadores como Lucas Marí en la locura de canasta en ambos lados del partido, con el equipo isleño encontrando la cara y la cruz con la multitud de señalizaciones realizadas en este encuentro, llevando ello a una gran cantidad de puntos que permitió un pequeño pero significativo cambio en balance del encuentro, dejando un marcador de 52-55 tras cinco minutos del tercer cuarto.
El equipo local, con Freds Pauls Bagastkis apretando en defensa y Pablo Navarro en ataque, trató de mantener el cambio de ritmo de Gran Canaria, que puso sus esperanzas en lo que pudiera hacer Alex Pevadze con Gerardo Pérez y Sarper Mutaf como acompañantes para volver a coger el ritmo del partido y poner un marcador de 56-65 en el marcador a falta de diez minutos para finalizar el encuentro.
El último cuarto mantuvo el ritmo con Gran Canaria dominando moralmente la situación, pese a que Albert intentase motivar a sus jugadores en los tiempos muertos, con Pérez, Rafa García Salamé y Alejandro Arencibia siendo los finalizadores del conjunto grancanario para dejar un contundente resultado de 64-76 para el final del encuentro.
En el tramo final, jugadores jóvenes como Sergio de Larrea y un espectacular o que llevaban muchos minutos sin aparecer como Rafa Vila fueron claves para que Valencia Basket apretase hasta el final del encuentro y tratasen de resolver el partido con un último arreón pero finalmente el conjunto vestido de azul se llevó la victoria por 83-87 para estrenar su casillero de victorias en esta temporada, situación que aún deberá esperar el equipo valenciano.