Duelo directo por ocupar o mantener momentáneamente la primera plaza del subgrupo E-A, con los torrentinos siendo uno de los equipos invictos de toda la liga EBA antes de su visita al Municipal de la localidad de Camp de Túria, que sigue siendo el hogar temporal para el conjunto edetano mientras las obras en Pla de L’Arc, poniendo un poco en perspectiva como era la situación hace un año respecto ahora.

Rubén Ramos lanzando sobre Carlos Alberola Sahuquillo y José Medina. Foto de Chichapic.

El partido empezó con Llíria presionando bien en defensa y sumando en ataque gracias a la combinación entre Ximo Ródenas y Godwin Osareren junto con José Sosa o Torres sumando, que eran los puntales principales en el apartado ofensivo del conjunto edetano mientras que David Carracatalá y David Calero eran claves para el equipo de L’Horta Nort. Carlos Faubel y el propio Calero pusieron el 9-8 tras cinco minutos de juego.

Osareren, Sosa y Ródenas pusieron un parcial de 6-0 para poner distancia en el marcador a su favor hasta que Marc Alberola lo rompió para poner un poco más de ritmo a su equipo en ataque y poder aguantar mejor en defensa, como los 3 segundos en zona forzados a un Pau García que anotó posteriormente desde los libres para equilibrarlo, que sumado a un 2+1 de Kelvin Montaño tras rebote ofensivo sumado a un tapón, recuperando bien en defensa , y pese al esfuerzo de Calero por seguir manteniendo al conjunto naranja, el marcador era de 21-12 al final del primer cuarto.

El segundo cuarto empezó con sendos triples de Víctor Pérez, por partida doble, y con una bandeja al contraataque de Montaño, donde solamente Calero resistía para el conjunto dirigido por José Díaz, que remarcaba la necesidad de poner “intensidad” en el tiempo muerto posterior al señalado parcial de 8-2, tras el que Montaño volvió a taponar contra el tablero antes de que Mark Hetor hiciese acto de presencia en el partido, tanto con un gancho en la zona como intimidando al joven número 91 de Llíria, logrando ser un revulsivo para su equipo pese a que otros hombres altos del conjunto local como Rubén Ramos lograse sumar desde los tiros libres o cerca del aro antes de que Pérez se siguiera consumando como el tirador del cuarto, siendo clave en el impulso que le dio a Llíria ponerse 38-22 por delante en el marcador con Ramos sumándose al festival triplista y Joan Carracatalá tratando de aguantar el golpe a cinco minutos del descanso.

Un rebote ofensivo de Montaño, sumando otros dos triples más, inició un parcial de 8-1 para el conjunto dirigido por Víctor Rubio, que casi parecía estar compensando la ajustada derrota en Tabernes Blanques en la jornada anterior, en un tramo donde el entrenador visitante recibió una técnica, el partido se pusó algo más intenso, provocando también una mayor presencia de Ramos en ataque, fundamental para Llíria en este tramo del partido y pese a que Torrent pusiera un parcial de 0-4 para intentar recortar distancias, dejando un aún abultado 51-27 al final de la primera parte tras triple de Faubel.

El tercer cuarto empezó con Godwin Osarenren y Joan Carracatalá en ambos lados de la pista junto a Mark Hetor o Héctor Fabregat en tareas ofensivas, en un tramo donde Díaz fue expulsado por segunda técnica, siendo Vicente Faubel el encargado de ejecutar los tiros libres antes de cometer dos faltas en ataque seguidas, con David Calero haciendo acto de presencia posteriormente para mantener el buen nivel ofensivo para seguir recortando distancias, hasta el 62-41 con Carlos Faubel desde el triple y Marc Alberola con una bandeja al contraataque pasados cinco minutos tras la reanudación.

Llíria logró poner la diferencia en el marcador donde el segundo entrenador torrentino, Ramón Luján, también recibió una técnica mientras Pérez, seguía su idilio desde la línea de 3, con Alberola y García manteniendo la intensidad de la segunda unidad, pese a que el ‘partido daba la sensación de cerrado, con Pau García y Kelvin Montaño haciendo lo propio para el conjunto groc-i-negre , que dejaron un marcador de 79-52 a diez minutos del final del partido.

El último cuarto mantuvo la línea de los últimos compases del tercero, con los jóvenes tomando el control del partido y con Víctor Rubio recibiendo también una técnica como cierre del apartado de señalizaciones de dicho tipo, en un punto de partido donde el conjunto edetano siguió manteniendo su 89-59 a cinco para el final del partido.

Finalmente el marcador fue de 96-65 para los locales en un partido dominado por los jugadores del Llíria en un partido donde, tal y como lleva ocurriendo todo el año en los distintos grupos de la categoría, volvió a ocurrir pese a que el ‘sorpasso’ en el subgrupo antes de finalizar la primera vuelta de la primera fase regular, dejando la situación abierta para las próximas jornadas de competición.