Llegaba el tercer y decisivo duelo de los de Cuartos de Final de la Euroliga, con un último billete en juego y Sopron esperando quién podía ser su rival en semifinales, aunque también podía ser la última vez que se viera en la máxima competición europea para una Laia Palau que se extra-limitó en algunos compases del segundo encuentro de la eliminatoria.

Laia Palau trata de robar el balón a Emese Hof tras en el 2 contra 1 con Julia Reisingerová. Foto de Álex López / CB Avenida

Laia Palau empezó de titular el partido, manteniendo un buen nivel durante su emparejamiento personal con Silvia Domínguez, manteniéndola de forma correcta en defensa mientras fue capaz de gestionar un juego fluido en ataque, yendo de menos a más por la presión del conjunto charro, donde logró encontrar espacio para recortar distancias ante una nueva tormenta ofensiva del conjunto charro.

La Capitana del Uni Girona siguió trabajando para poder ayudar a mantener el primer envite local hasta que fue cambiada por Laia Flores tras cinco minutos de juego y con un marcador de 10-5, que terminó siendo de 15-9 cuando al final de los primeros diez minutos de juego.

Durante el resto del encuentro:

En ataque mantuvo la dinámica, siendo capaz de encontrar hueco para anotar una bandeja cuando más igualado estuvo el encuentro, contribuyendo a que pudiera fluir el juego del balón, buscando balones al contraataque y cuando las posesiones eran algo más estáticas, pese a no ser suficiente para cambiar el curso del partido.

En defensa estuvo principalmente con Silvia Domínguez, Maite Rodríguez y Leonor Rodríguez; resistiendo mejor la marca que durante los dos anteriores encuentros de la eliminatoria, además de ser especialmente dura en alguna ayuda sobre Karlie Samuelson y estar pendiente de hacer ayudas sobre Emese Hof o de la marca de Kahleah Cooper, que fue la mejor jugadora del encuentro, y que recibió una falta que cometió la ‘3’ del Uni Girona que suponía la quinta falta y la expulsión del partido para la veterana base a 43 segundos del final, con marcador 70-63.

En general fue un partido donde volvió a ser muy agresiva en defensa y en el que más allá de poder ayudar al equipo en la circulación de balón o en ciertos emparejamientos defensivos, no tuvo su mejor día al no ser capaz de dar un aporte añadido a su equipo en los tramos decisivos.

Tras jugar antes de ser expulsada; Laia Palau anotó 2 puntos y repartió 4 asistencia en la que puede ser su última visita como jugadora rival en Würzburg, con toda la rivalidad que implica y de donde salió, esta vez sí, aplaudida cuando se metía por el túnel de vestuarios, a pesar de la pitada recibida cuando cometió la quinta falta en su casillero personal.