Tras lo sucedido en la primera semifinal, las declaraciones del ‘indispuesto’ Tremell Darden ponía en contexto el partido frente a un Manresa que suponía un reto físico para el conjunto alemán:

Tremell Darden pre-partido con José Ramón Alba Benlloch
Joe Thomasson escapando de Jonas Wohlfarth-Bottermann y Jordan Hulls

El partido empezó con Joe Thomason junto a Ismaël Bako tratando de frenar el buen papel de Justin Simon o las aportaciones de James Woodward, dando pie a un primer dominio del equipo alemán 8-5 tras los primeros cinco minutos de juego.

Yankuba Sima se ‘subió’ al ritmo loco de juego que tenía el partido, además de que Chima Moneke sumó en pequeñas dosis para empatar el partido primero y poder ponerse por delante posteriormente, al completar un parcial de 0-6 parcial, con el nigeriano alternando tiros libres con algún mate antes de que Jonah Radebaugh, Yorman Polas Bartolo o Jordan Hulls volvieran a igualar el encuentro antes de que Joe Thomasson o Tekele Cotton sumasen sus primeros puntos para dejar un marcador de 17-20 al final del primer cuarto.

El segundo cuarto empezó con alternancia de liderzagos en el marcador a cargo de Cotton, Simon y Thomasson pero en especial el ‘5’ del equipo dirigido John Patrick, que fue quién lideró el periodo de forma regular, pese a que Moneke y Ethan Happ, con un matazo tras aro pasado, quisieran coger el control antes de poner un marcador de 27-26 a cinco minutos del descanso.

Jacob Patrick y Sylvain Francisco animaron algo más el partido, con Sima o Yorman Polas Bartolo sumando desde la línea de libres, aguantando un duelo muy igualado que acabó dejando un empate a 35 al final de la primera parte como buena muestra de todo ello.

Tras la reanudación, Joe Thomasson y Ismaël Bako aprovecharon las asistencias de Daní Pérez para coger una pequeña ventaja en el marcador, que pese a los esfuerzos de Tekele Cotton o Yorman Polas Bartolo, se mantuvo favorable para el conjunto del Bagés gracias a que les favorecía la dinámica de tiros libres (Moneke y el tiro de la técnica), con Sylvain Francisco como revulsivo para el conjunto dirigido por Pedro Martínez 41-42

Yankuba Sima sumó con un semigancho antes de una jugada loca con mates fallados y malos, tiros, antes de que Francisco y Ethan Happ sumasen desde los tiros libres, siendo el base francés del Manresa quién cogió las riendas en la dirección de balón para permitir, asistencia mediante, que fuera dentro del aro un nuevo lanzamiento del pívot internacional por España. Jonah Radebaugh y Luke Maye apretaron para que ambos equipos siguieran peleando pese al dominio del conjunto manresano, que disfrutaba del apoyo de su afición en el Bilbao Arena, ayudando a poner un marcador de 49-55 a diez minutos para el final del partido.

Al incio del último cuarto, Bako y Vaulet sumaron para mantener la diferencia, con apariciones de jugadores como Maye o Thomasson, presentes en otros tramos del encuentro, logrando dar un pequeño paso adelante al estar con un marcador de 51-58 cuando restaban solamente cinco minutos de juego para terminar el encuentro.

James Woodward y Simon trataron de frenar el ímpetu final del equipo catalán, al que sus problemas con las faltas personales para vencer por 55-63 al Ludwisburg y avanzar así a su primera final europea frente a un conjunto que también buscaba sumar su primera en el torneo pero deberá esperar una nueva oportunidad.