Con la clasificación asegurada para la siguiente ronda tras vencer en los tres primeros partidos pero la peculiaridad de que los resultados se arrastran para la siguiente ronda, Macedonia del Norte se presentaba como el último de los tres rivales para España antes de avanzar a la mencionada fase, último obstáculo antes de que la selección española pueda defender el título de campeón mundial, que como sucedió en 2019, tendrá lugar en Asia (entre Indonesia, Japón y Filipinas concretamente)

Santi Yusta lanzando un triple ante su par. Foto de Alberto Nevado para FIBA.

El partido empezó con Sebas Sáiz mostrando contundencia bajo el aro para sumar los primeros puntos del partido, siendo un espejismo en medio de muchos errores en ambos lados de la pista, con Bojan Krstevski anotando desde media distancia para romper la sequia conjunta de casi 3 minutos, hecho que respondida hasta en dos ocasiones ( tiro de cinco metros y otro semigancho cerca del aro) por el jugador del Alvark Tokio hasta en dos ocasiones. Andrej Jakimovski se sumó al envite ofensivo del conjunto balcánico antes de que Krstevski o Jaime Fernández acumulasen algún puntos más para dejar un marcador de 8-7 tras cinco minutos de juego.

Un alley-oop culminado por Jaime Pradilla permitió al equipo dirigido por Sergio Scariolo tener una primera ventaja relativamente cómoda teniendo en cuenta como estaba discurriendo el partido, para iniciar la primera sucesión de canastas continuas en ambos lados con Sáiz rematando otro alley-oop, con Kristijan Nikolov y Teodor Simic anotando con cierta regularidad además de la bandeja de un Ferran Bassas que se sentía cómodo controlando la posesión del combinado nacional, dejando todo ello un marcador de 19-17 al final del primer cuarto tras una bandeja de Fernández.

El segundo cuarto empezó con el propio jugador del Unicaja de Málaga sumando un triple y Nikolov anotando para mantener el golpe del conjunto local. Darío Brizuela también se sumó al ámbito anotador y Krstevski contestó tras la primera bandeja de bella factura que realizó, aunque no así en la segunda que realizó pese a no poder completarla con el tiro libre tras recibir falta. Después de una serie de fallos, Santi Yusta apretó en defensa y sumó dos triples consecutivos, que además de las buenas sensaciones que dejaban para los representantes de la vigente campeona del Mundo, dejaban un marcador de 33-21 a cinco minutos del descanso.

Pradilla, Sáiz y Pradilla volvieron a sumar puntos cuando regresaron a pista, para poner un parcial conjunto de 10-0. El mencionado tridente permitió a la selección su primera ventaja por encima de los diez puntos, siendo el aragonés del Valencia Basket quién remató el aro con un mate de pivot puro para poner el marcador de 45-23 al final de la primera parte.

Tras la reanudación, España mantuvo su ritmo. Alberto Díaz y Stojanovski dieron los primeros golpes anotadores en un tramo relativamente lento de juego, con Joel Parra sumando con tiros libres además de con la distribución del juego / liberación de huecos para generarlo. Sebas Sáiz volvió a dar con la tecla y la conexión taronja entre Jaime Pradilla y Xabi López Aróstegui también sumaron para contrarrestar al conjunto normacedón, que no pudo evitar ver como el marcador se ponía en un 52-29 tras cinco minutos del tercer cuarto.

Mekic y Sáiz siguieron sumando de 2 en 2 mientras que Yanbuka Sima y Ferrán Bassas cogieron el timón del partido para sumar en cada mínima ocasión que tenían, con un Darío Brizuela que puso intensidad en ambos lados de la pista en los últimos minutos del cuarto para aumentar la ventaja española hasta el 62-31 a diez minutos para el final del partido.

El último cuarto empezó con Stojan Gjurovski, Andej Jakimovski y Jonathan Barreiro (con 2 triples) sumando cómodamente durante los primeros compases del período, con algo más de ímpetu por parte del conjunto visitante, buscando mejorar la imagen dada en el tercer tramo del partido, que aún así el marcador era de 77-38 a cinco minutos del final.

Finalmente, y pese a los intentos del equipo dirigido por Dragan Bajic por recortar diferencias, el luminoso se apagó con un marcador de 80-44 favorable para una España que, pese a su espeso primer cuarto, terminó dominando a Macedonia del Norte, que no fue capaz de hacer frente al terremoto que supuso el juego español cuando el balón más quemaba.