Antes de empezar la competición, Bojan Dubljevic hablaba de que debían dar el máximo y que estaba orgulloso de poder ser el capitán de Montenegro, todo ello antes de enfrentarse a un rival como Turquía en el segundo partido de la competición en la sede georgiana, donde llegan como invitados por motivos externos.

Empezó el partido con un soberbio mate de Alperen Sengun y una canasta tras rebote que respondieron Nemaja Radovic o Petar Popovic de forma inmediata, con Sehmus Hazer y Kendrick Perry continuando la tendencia. Una canasta de Furkan Korkmaz puso el 8-6 en el marcador pasados cinco minutos de juego.
Popovic volvió a poner tierra de por medio pese a que Cedi Osman no tardó mucho en meter cuatro puntos seguidos con dos buenos movimientos cerca del aro, dando muestra del ritmo rápido de juego que se estaba viviendo en los primeros minutos de juego. Popovic mantuvo el buen nivel del conjunto balcánico, para impedir que los otomanos se despegasen en el marcador con ayuda de Vladimir Mihailovic y Zoran Vuceljic, forzando que, pese al gran trabajo de Osman en la pintura, el conjunto montenegrino venciera por 14-18 al final de la primera parte.
En el segundo cuarto, Marko Simonovic, Sertac Sanli y Melih Mahmoutoglu (con dos triples) pusieron algo de ritmo en un tramo algo más lento de juego. Sengun trató de aprovechar los huecos cuando volvió a pista pero el marcador lucía un 26-27 a cinco minutos del descanso.
Kendrick Perry fue clave distribuyendo y robando balones con clase, con Nemanja Radovic y Dino Randocic siendo los beneficiados, pese a que los 9 puntos de Shane Larkin fueron claves para poner a Turquía con una cómoda de 41-31 al final de la primera parte.
Tras la reanudación, el combinado dirigido por Bosko Radovic puso un parcial de 0-8 con Bojan Dubljevic, Marko Simonovic y Kendrick Perry como ejecutores. Shane Larkin trató de poner tierra poner tierra de por medio, aunque el conjunto dirigido por Ergin Ataman seguía ganando por 44-42 tras los primeros cinco minutos de la segunda parte.
Dubljevic, Cedi Osman y Larkin se apuntaron a poner algo más de ritmo en el partido a golpe de triple, dando pie a un momento de partido donde las genialidades fueron la norma, logrando mantener así cierta igualdad, siendo el marcador de 53-51 al final del tercer cuarto un buen ejemplo.
El último cuarto empezó con Marko Simonovic y Nemanja Radovic poniendo por delante, pese a que Turquía usó sus recursos para volver a ponerse por delante gracias a Larkin, Alperen Sengun o Furkan Korkmaz dejando un marcador de 61-60 a cinco minutos para terminar el encuentro.
Dos triples de Dubljevic ponían a Montenegro por delante, pese a que Melih Mahmutoğlu consiguió recortar distancia minutos después. Sengun y Korkmaz apretaron el partido hasta los últimos segundo, incluyendo un polémico codazo sobre Cedi Osman o el triple del propio Korkmaz desde casi medio campo, que dejaban un marcador de 72-68 al final del partido.