Georgia debutaba ante su público en el New Sports Palace, con la convicción clara de que debían dar el primer golpe tras lo acontecido en los partidos anteriores del primer día de competición, ya que pese no poder contar con Tornike Shengelia por lesión, debían dar buena imagen como anfitriones.

El partido empezó con muchos errores en ambos lados de la pista, con mucha presión desde la grada por parte de los aficionados locales, siendo el temperamento real del equipo, con Giorgi Shermadini siendo el primero en anotar para los anfitriones, pese a tener un par de fallos peculiares anteriores y abriendo la lata para el espectáculo de Sandro Mamukelashvili, con un mate tras recorrer el campo entero y un triple que ponía el 6-7 en el marcador tras los primeros cinco minutos de juego.
Maxime de Zeeuw alimentaba las esperanzas del conjunto belga con un triple, justo ante de que el pabellón enloqueciera con dos tiros libres de Goga Bitadze y otra gran acción de Mamukelashvili, que cogía la responsabilidad de ser el gran líder de su equipo. Emmanuel Lecomte empató el partido con una buena actuación individual y dando pie a que Jonathan Tabú liderase un parcial de 5-0 para dejar un marcador de 16-11 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto empezó con Retin Obasohan, Pierre-Antoine Gillet, Kakha Jincharadze y Shermadini dando espectáculo, el cuál favorecía mayoritariamente a los ‘Belgian Lions’, que dominaban el partido con relativa comodidad, a pesar de que las gradas seguían apoyando al conjunto caucásico como si la victoria fuera mayor. Una canasta de Jean-Marc Mwema ponía el 21-18 antes de llegar a los últimos cinco minutos de la primera parte.
Lecomte y Beqa Burjanadze siguieron poniendo intensidad mientras el público local seguía haciendo su trabajo, pese a que los esfuerzos del conjunto organizador no fueran suficientes para cambiar las tornas. Ismael Bako y Bitadze tomaron el control de las zonas en los últimos minutos del tercer cuarto, provocando junto con Burjanadze, Lecomte , Hans Vanwij, un triple de McFadden que el marcador fuera de 38-32 al final del segundo cuarto.
Tras la reanudación, hubo un par de tramos de mucho error y colapso en ambos lados de la pista hasta que Retin Obasohan realizó un tremendo mate al contraataque frente a Goga Bitadze (que se vengaría posteriormente con un tapón tras tres rectificados del belga) y donde Thadd McFadden, Hans Vanwijn o Maxime De Zeeuw apretaron para mantener o recuperar terreno, dejando un marcador de 48-36 antes de que pasaran cinco minutos del tercer cuarto.
Rati Andronikashvili y Bitadze acercaron posturas en el tramo más tenso del partido (tapones, miraditas, avisos de técnica, la grada volcándose por completo con su equipo…), con Jean-Marc Mwema y McFadden sumando triples claves para sus selecciones hasta que Jonathan Tabú volvió a coger el ritmo del partido para dejar un marcador de 58-51 a diez minutos para cerrar el partido.
El último cuarto empezó con más bronca y pocos puntos, siendo una situación que benefició al conjunto belga, con Obasohan como pieza clave durante dicho tramo, antes de que Bitadze hiciera un gran 2+1, que parecía marcar un cambio de tendencia en el partido aunque realmente solo fue un poco de calma antes de que la tormenta terminase derivando en un triple de Sandro Mamukelashvili.
Otro gran mate de ‘Mamu’ terminó de crear una marea de pitidos y ruidos, que condicionaron todos los ámbitos del juego, poniendo la diferencia en un solo punto (62-61) con un tiro libre de McFadden, que acabaría desatando la locura con un triple, con Duda Sanadze y Mwema logrando sumar también desde dicha distancia, para dejar un partido igualado hasta el final y con ambos jugadores siendo protagonizando varias canastas más en dicho tramo. Otro par de fallos y una jugada clave llevaron el partido a la prórroga.
El tiempo extra empezó con un mate de Mamukelashvili y un triple de Tabú en un tramo vertiginoso de juego, pausado con faltas y tiros libres, que mantuvieron a Bélgica por delante varios minutos antes de que el jugador de los Bucks palmeara el balón dentro del aro tras rodar por la parte alta del tablero. Una nueva visita de Bako, dos tiros libres de Mamukelashvili (que tuvo que dar un paso más ante la lesión de Bitadze) y un triple de Tabú a 3 segundos del final de partido (que minutos antes había cometido su cuarta falta personal estando su equipo en penalización) cerraban el partido con un marcador de 79-76.