Con la campeona continuando su camino y el ‘Koszkadra’ buscando dar la sorpresa tras una eliminatoria ‘fraternal’ con Ucrania, con ambos equipos buscando unas semifinales duras contra una Francia que se ha ‘mayor’ y sabe ganar de cualquier forma posible.

El partido empezó con los equipos entrando con todo al aro rival ante la escasa defensa ofrecida en ambas partes del campo. Mike Tobey, Michal Sokolowski, Olek Balcerowski (de formas varias), AJ Slaughter o Goran Dragic ( con un triple) dieron mucho espectáculo. Jaka Blazic puso el 15-13 tras cinco minutos de juego.
Blazic, Balcerowski, Edo Muric (a pase de Luka Doncic), Aaron Cel o Jaroslaw Zyskowski apretaron por todo lo alto un marcador que seguía beneficiado, contra pronóstico, al combinado ‘blanquirojo’, que se mantenía con ventaja en el marcador por un ajustado 26-29 tras el primer triple de Luka Doncic.
En el segundo cuarto, Polonia se puso las pilas para seguir sorprendiendo a una Eslovenia que parecía desconectada y sin ideas, permitiendo muchos ataques sencillos al conjunto por Igor Milicic, dejando un sorprendente marcador de 29-44 a cinco minutos del descanso.
Dragic quiso ser el ‘Dragón’ una vez más y no pudo. Todo lo que se vio fue a Michalak, Aleksander Dziewa, Ponitka y Slaugther poner la fiesta en el ‘Eurobasket Arena’. Vlatko Cancar se mantuvo y Luka Doncic hizo algún amago de cambiar el ritmo pero el marcador al descanso era de 39-58 para la selección polaca.
Tras la reanudación, Eslovenia sacó a todas sus ‘bestias’ para buscar la épica. Los contraataques se volvieron la forma más efectiva de sumar y el dúo ‘Luka Doncic – Goran Dragic’ se puso en modo ‘2017’ para cambiar el rumbo del partido, poniendo la situación en un más cercano 50-60 tras cinco minutos del tercer cuarto.
Polonia trató de sumar, pero una sola canasta en juego durante casi un periodo no es, ni de lejos, la forma más acertada para ello. Los contantes fallos del equipo que había dominado el inicio de partido dejaron al conjunto entrenado por Aleksandar Sekulic con la oportunidad de dar la vuelta por completo pero sus constantes perdidas, y algún punto a base de tiros libres, dejaron un marcador de 63-64 a diez minutos para terminar el encuentro.
El último cuarto empezó como su Eslovenia realmente quisiera ganar el partido y Polonia, mantuvo un perfil casi pasota, como si el partido no fuera con ellos. En un momento determinado, el ‘polaquizado’ Slaugther y la estrella Ponitka hicieron lo que tenían que hacer para mantener las esperanzas de su equipo. Por su parte, el equipo balcánico se mantuvo y dejaron un marcador igualado a 76 a cinco minutos de terminar el encuentro.
Ponitka anotó un triple, para redondear el primer triple-doble del tornero y tercero en la historia de un Eurobasket ( con 26 puntos-16 rebotes defensivos -10 asistencias), hizo lo que Luka Doncic no logró: La cifra histórica y la victoria. Con AJ Slaugther como superhéroe nacional de su país adoptivo, especialmente en los últimos compases, pese a otro descontrolado tramo donde Polonia terminó venciendo a la ‘campeona’, la temida Eslovenia, por 87-90 para dar por cerrado el partido con menos sentido y más elementos ‘mágicos’ del torneo.