Fenerbahçe y Real Madrid se medían en el Ülker Spor ve Etlinik Salonu en uno de los partidos de la jornada. Mientras el conjunto turco buscaba mantenerse lo más alto posible, el equipo blanco buscaba escalar posiciones en una de las canchas más complicadas de la competición. Con la baja reciente de Scottie Wilbekin y con Rudy Fernández todavía de baja, ambos equipos buscaban sacar ventajas de sus virtudes colectivas para sumar una importante victoria

El partido empezó con Gabriel Deck y Dzanan Musa golpeando en favor del conjunto blanco, que pese a no tener un gran inicio de partido, les valía para tener una pequeña ventaja frente al trabajo de Devin Booker y Metcan Birsen. ‘Edy’ Tavares y, sobretodo, Nigel Williams-Goss terminaron forzando el primer tiempo muerto del partido a cargo de Dimos Itoudis.9-15 min.5 Tavares en defensa y Deck en ataque seguía liderando el buen nivel del equipo madridista, con Nick Calathes como único intento de cortafuegos efectivo ante los buenos movimientos de sus rivales, donde Musa seguía dando buen nivel no solo sumando puntos. Los tiros libres y una gran jugada individual para sumar una canasta At The Buzzer anotados por Jonathan Motley solo lograron reducir hasta el 16-25 al final del primer cuarto
El segundo cuarto empezó con Carsen Edwards y Vicent Poirier tirando del carro en anotación para sus respectivos equipos. Los exjugadores de los Boston Celtics sumaron a su manera (mate por potencia del francés y un aro pasado exquisito por parte del estadounidense) para mantener un ritmo rápido de juego aunque algo errático, que poco a poco fue derivando en un mayor número de faltas en ambos lados de la pista. El capitán Melih Mahmutoglu y Motley (con un triple precedido por la lucha de Tonye Jeikiri también se unieron a la causa auriazul para tratar que los aportes de Fabien Causeur o Sergi Lull dejasen un diferncial superior a los diez puntos antes del descanso (26-34 cuando restaban cinco minutos). El Real Madrid estaba capaz de superar todos los apuros y variantes que ponía los locales en el recinto de Atasheir, con buenas triangulaciones de balón, capacidad para obtener muchos rebotes ofensivos y con Chus Mateo llegando a pedir un tiempo muerto para retocar una decisión en medio de una posesión. Llull, Tavares Musa, Mario Hezonja y Alberto Abalde lograban que los esfuerzos de Motley fueran estériles gracias al buen trabajo en equipo.
Tras la reanudación fueron Devin Booker, Jonathan Motley, Walter Tavares, Dzanan Musa, Peter Cornelie y Nigel Hayes-Davis lo que metieron el partido en otro tramo rápido y con muy buena dinamica de anotación, especialmente un triple del alero bosnio que provocó un nuevo tiempo muerto de Itoudis, tras ello, el Madrid durmió el partido a placer. Un gran trabajo defensivo y una mala gestión del Fenerbahçe permitieron a los de la capital ponerse con un +23 (41-64) cuando apenas habían pasado unos minutos tras el minuto de pausa pedido por el técinco griego.
Hayes-Davis trató de tirar del carro para recortar distancias forzando errores de Cornelie (airball en un semigancho) o Tavares (falta + técnica, logrando anotar todos los tiros libres otorgados), a Booker y sobre todo, enganchando de nuevo al público presente en el Ülker. Los aficionados despertaron del letargo que había supuesto el aluvión de puntos al inicio del periodo para volver a silbar cuando su equipo estaba defensa, cantar cuando atacaba, aplaudir cuando creían oportuno y protestar cada decisión que pudiera tener un poco de polémica. Todo ello como si hubieran vuelto a ser llamados a filas de un momento a otro. Tavares y Vicent Poirier dominaron de nuevo en la zona, pero el Fenerbahçe había vuelto al partido para pelearlo hasta el final que pese, al arreón final con un pequeño 4-0 de parcial, dejaban un aún abultado 54-68 al final del tercer cuarto.
El último cuarto empezó con una gran mejora defensiva. El impacto iniciado en el periodo anterior seguía funcionando. Tal vez era demasiado tarde, porque cada tiro libre de Fabien Caseur o canasta de de Mario Hezonja herían como un puñal a las esperanzas locales. Aún así el Fener lo seguía intentando. Cada balón recuperado por Sehmus Hazer, cada buena jugada de Tarik Biberovic o cualquier dosis del tarro de las esencias particular que Carsen Edwards mostraba (en pequeñas dosis). La técnica provocada por Dimos Itoudis a 6:27 del final con 60-72 tampoco era casualidad. Una falta en ataque, una falta para Tavares (que parecía ser la quinta, decisión protestada por el público con el alma. Era la cuarta) o un balón que salió por el fondo y que terminó siendo para el Fener. Hezonja ponía el 62-76 a 4:30 del final, el Fener seguía creyendo en sus opciones (aunque algunos aficionados se marcharon tras otro tiempo muerto de los suyos. Es lo que tiene querer evitar el tráfico en una megápolis como Istanbul).
Finalmente, Hazer y Biberovic recortaron distancias pero el Fenerbahçe no pudo superar aun Real Madrid que venció por 71-85, mostrando su buen estado de forma, logrando sumar una importante victoria frente a uno de los líderes de la competición en su casa. Sin uno de sus captianes generales y con la regularidad que ha encontrado en anotación el conjunto blanco en el segundo periodo, Fenerbahçe recibe la primera derrota europea en su feudo y contra un rival español, siendo la segunda contra equipos españoles, tras la sufrida contra el Barcelona en el Palau Blaugrana.