La visita del conjunto vitoriano al imponente Sinan Erdem Spor Salonu (con aforo completo) suponía el gran paso frente adelante para un equipo que venía de sumar varias victorias seguidas en Liga y competición europea, mientras que para los ‘cerveceros’, en problemas constantes de lesiones, podía servir de impulso tras recuperar la senda victoria en competición nacional en la casa del Besiktas, recuperando sensaciones en el proceso y con la presencia del alcalde metropolitano de Istanbul como aliciente extra.

El partido empezó con Tibor Pleiss, Darius Thompson, Vasilije Micic (2+0) y Markus Howard (triple) anotando a placer, en un contexto de buenas defensa , que no terminaron de surtir efecto hasta que Rodrigue Beuabois o Pleiss fueron claves en jugadas consecutivas, generando y anotando en acciones consecutivas para generar un poco de ventaja local. Achille Polonara y, sobre todo, Micic, provocaron el primer tiempo muerto de Joan Peñarroya tras 6:24 de juego con un marcador de 16-7. Thompson fue la esperanza para el conjunto vasco para que la distancia no se ampliase, con Maik Kotsar y Rokas Gieadraitis como escuderos principales. Pese a que los del lado europeo de Estambul mantuvieron el liderazgo, el descontrol inverosímil en el ritmo de juego (tapones entre jugadores exteriores, ‘roturas’ de tobillos y fallos de todos los colores, como si hubieran olvidado anotar), las apariciones puntuales de Vanja Marinkovic (especialmente y Elijah Bryant, además de un par de tiros libres que sumaron Steven Enoch y Ante Ziziz dejaron un marcador de 23-21 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto empezó con Beaubois siendo clave, otra vez, en ambos lados de la pista para impulsar el buen trabajo local, mostrando el buen estado de forma mostrado también en la competición liguera. Pese a ello, estuvo tres minutos siendo el único jugador destacable del periodo. Un palmeo tras fallo de Ante Zizic (+ tapones), un triple de Howard y varias acciones de Micic parecían cambiar la dinámica. Un triple que sumó Amath M’Baye provocó un nuevo tiempo de Joan Peñarroya con 33-24 y 6:11 para el finalizar la primera parte. El partido lo estaba dominando el equipo entrenado por Ergin Ataman, con mucha intensidad defensiva y algunos puntos. como un 2+1 de Will Clyburn (y otro semigancho posterior) junto a otros dos triple de M’Baye. Los 13 puntos de Howard (con un semigancho tardío de Matt Costello) en el cuarto no cambiaban el hecho de que los cabreos en la banda se veían más en el banquillo visitante («only one fault«, solo una falta. Es lo que terminó chillando el técnico baskonista. Terminaron siendo 3, siendo dos de pitadas con escasos segundos de diferencia). Una bandeja de Micic y un triple de Howard (para cerrar una gran actuación personal para mantener a su equipo en partido) para dejar un marcador de 46-36 al descanso.
Tras la reanudación, todo cambio. Menos fallos en global, con Vanja Marinkovic o Amath M’Baye como anotadores principales y mejor defensa visitante. Aunque todo tenía un precio. Cuarta falta de Maik Kotsar, técnica para Joan Peñarroya y canasta de M’Baye. Daulnton Hommes y una dura falta de Vanja Marinkovic en ayuda zonal sobre un Tibor Pleiss que terminó machacando a placer, siguieron con un triple de Markus Howard en una posesión donde Rodrigue Beuabois recibió un duro golpe (volvió a pista minutos después). Era Baskonia quién dominaba el partido con la misma táctica que había ejecutado Ergin Ataman en el periodo anterior: Mucha defensa y anotación la justa para no levantar sospechas. Hommes y aportaciones de algún compañero como Tadas Sedekerskis para seguir con el plan. El lituano puso al equipo visitante por delante (56-58), Isaiah Taylor igualo el partido antes de que Marinkovic anotase antes de que Zizic cometiese una falta que dio dos tiros a Matt Costello. Marinkovic forzó y anotó dos más para dejar un marcador de 58-64 al final del tercer cuarto.
El último cuarto empezó con el equipo vasco intentando dominar ambas zonas. Dos tiros libres de Steven Enoch tras la cuarta de Vasilije Micic y una bandeja de un imperial Marinkovic ponían la diferencia por encima de la decena, antes de que Will Clyburn redujera la diferencia. El partido subió de decibelios con el público local apretando y tratando de sumar en cada momento con su aliento. M’Baye y Costello se sumaron a la fiesta. El ruido seguía haciendo crecer el ímpetu del Efes, con Clyburn como líder. El marcador era de 68-70 en el ensordecedor pabellón metropolitano de Istanbul.
Tras una posesión de locos y mil fallos, Elijah Bryant empató el partido. El empujón local se tradujo en mil y un fallos hasta que Rokas Giedraitis sumó un mate. Ahí fue cuando Clyburn anotó un triple para el +1. Se sucedieron las faltas en ataque antes de que Maik Kotsar sumase dos puntos y fallase un tiro libre. Otra canasta de Giedraitis una bandeja del propio pivot estonio castigaron las diversas ‘corbatas’ en las que terminaron los múltiples tiros que lanzaron los jugadores del Efes hasta que Beuabois redujo a tres la diferencia. Fuego en el marcador y en el partido. Un triple ‘At The Buzzer’ de Giedraitis mantuvo la tendencia hasta los últimos segundos (revisión incluida). Quedaban 18 segundos. Finalmente, un marcador de 78-83 evidenciaba como elo Efes fue de más a menos a medida que avanzaba el encuentro, con excepciones y que hizo justicia para el buen hacer del Baskonia y su cambio «físico» en plabras de Joan Peñarroya en la segunda parte.