Tras su victoria liguera, el conjunto del lado europeo de Istanbul recibía una visita particularmente dura para intentar responerse de sus malos resultado en competición continental, con el objetivo de llegar a una Final Four que se disputará en tierras lituanas, lo cuál provoca un mayor apego para el conjunto más famoso del país báltico, pero el equipo turco no estaba dispuesto a perder su condición de vigente campeón de forma tan sencilla.

El partido comenzó con el Zalgiris dando guerra con Edgaras Ulanovas junto a Kevarrious Hayes, logrando ponerse por delante durante los primeros compases del juego, mostrando una gran intensidad ofensiva y sabiendo aguantar en defensa, además del buen hacer a cargo de Ignas Bradzeikis para recuperar la ventaja. El Efes, por su parte, trato de recuperar terreno robando balones y a lo que Bryant Dunston (quién sumó 8 puntos en el periodo) pudiera dar también en ataque, con algo de ayuda de Elijah Bryant para intentar no descolgarse. Pese a todo, una canasta de Will Clyburn dejó un marcador igualado a 16 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto Clyburn puso la directa para tratar de cambiar el ritmo del juego, pero Lukas Lekavicius trataó de frenarlo. Shane Larkin se unió al espectáculo y terminó de activar al conjunto cervecero en ambos lados de la pista. Clyburn y (tras tiempo muerto visitante) Bradzekis parecían igualar fuerzas antes de que Ante Zizic, Larkin y Bryant pusieran tierra de por medio en favor del equipo local, mientras la grada seguía presionando para continuar ayudando a su equipo. Pese a los esfuerzos puntuales de Ulanovas o Bradzeikis, fueron Clyburn y Micic los que guiaron a su equipo gracias a su saber estar en momentos claves, apoyandose, de nuevo, en un gran trabajo defensivo del colectivo, cerrando las líneas de pase más productivas y obligando al conjunto lituano a tener que rotar el balón de forma forzada para encontrar huecos, dejando un marcador de 38-28 al descanso.
Tras la reanudación, Ignas Bradzeikis y Edgaras Ulanovas volvieron a liderar el ritmo del equipo verdiblanco, pero Shane Larkin y Vasilije Micic sumando junto con un enorme Will Clyburn (que alcanzó los 1500 puntos en la competición) volvieron a dominar el partido con el público del Sinan Erdem más activo incluso que antes de que los jugadores volvieran de vestuarios (con una técnica recibida por Ergin Ataman como uno de los impulsos al respecto) en un tramo de mucho acierto en ambos lados del aro y donde los locales supieron gestionar mejor ese rápido ritmo anotador para poder marcar el ritmo, con Ante Zizic y Aquille Polonara sumando para deja un marcador de 55-49 al final del tercer cuarto.
Al inicio del último cuarto, Rodrigue Beaubois y Rolands Smits lideraron a sus respectivos equipos, pero la diferencia estuvo en el buen hacer bajo los aros de Ante Zizic y Bryant Dunston, que supieron encontrar su hueco en ocasiones puntuales para poder marcar la diferencia, siendo el propio Dunston quién dejó un marcador de 67-59 pocos antes de que quedaran cinco minutos para terminar el partido y que provocó un tiempo muerto de Kazys Maksvytis.
Amath M’Baye, Bradzeikis, Micic, Lukas Lekavicius y Tomas Dimsa siguieron sumando en un ambiente que, como es normal, apretaba en defensa y empujaba en ataque, con igualdad hasta los últimos compases, recordando ‘fantasmas’ de partido anteriores,con Arnas Butkevicius intentando acercar diferencias, pero una gran jugada individual de Larkin y un soberbio mate de Clyburn sobre Kevarrious Hayes decantaron el partido, con dos bandejas de Beaubois junto con una falta en ataque de Dimsa que dejaron un marcador de 80-70 al final del partido en favor de un Efes que supo sufrir ante un buen Zalgiris.