Tras las agónicas victorias contra Valencia Basket y Barcelona, la semifinal del cuadro más difícil de la competición buscando al primer finalista de una edición copera que se prometía mucho más igualada que respecto a otras, dando muestra del buen estado de forma que atraviesa el baloncesto español. El teórico dominio madridista en la zona puede dar pie a uno de los puntos desequilibrantes que puedan decantar el partido a favor del equipo de Chus Mateo (o no)

Kendrick Perry, David Kravish y Walter Tavares peleando por el balón. acb Photo / Emilio Cobos

El partido empezó con Unicaja mandando a golpe de triple, con David Kravish y Kendrick Perry como ejecutores, mientras Nigel Williams-Goss buscaba reducir el impacto en los primeros compases del juego. El juego coral de ambos equipos mantuvo cierta igualdad en el marcador, con Dzanan Musa cogiendo el relevo en ataque para el conjunto madrileño pero con la defensa del equipo andaluz siendo el verdadero factor diferencial para compensar la diferencia de centímetros. Kravish y Tyson Carter mantuvieron la diferencia frente a los envites del conjunto madridista, especialmente con Walter Tavares en ambas pinturas, que junto con Gabriel Deck y Sergio Rodríguez, lograron poner un marcador de 19-17 al final del primer cuarto.

En el inicio del segundo cuarto, Will Thomas y Vicent Poirier evidenciaron el valor que seguía teniendo el juego bajo los aro en el encuentro, con Dylan Osetkowski siendo la nota discordante durante dichos minutos. A medida que corría el reloj, la indecisión y los pocos riesgos que se buscaba correr en ambos lados de la pista, dieron pie a un primer momento de condensación en la zona que deshizo Deck y que aprovechó el ‘Chacho’ Rodríguez para poner al Madrid con un +4 hasta que Tyler Kalinowski redujo diferencias con un triple. Intensidad e igualdad a partes iguales por parte de los dos equipos, con Musa, Perry, Deck y Kravish como referencias en ambos lados, para dejar un empate a 39 al descanso.

Tras la reanudación, tanto Will Thomas y Dylan Osetkowski como Guerschon Yabusele y Nigel Williams-Goss, mostraron que ninguno quería dejar pasar la oportunidad de golpear en la canasta rival para mantener el ritmo de juego mostrado eb la primer parte. Osetkowski frenó un parcial de 6-0 que Gabriel Deck y Walter Tavares habían puesto para tensionar el encuentro. La cuarta falta de alero ‘alemanizado‘, ocurrida en la jugada posterior, suponía un dolor de cabeza extra, con David Kravish y Tyler Kalinowski teniendo que volver a dar un paso adelante para mantener la ventaja para provocar que los seguidores cajistas explotase de júbilo cantando el himno cuando Chus Mateo pidió un nuevo tiempo muerto. Ese impulso terminó de impulsar al equipo de la Costa del Sol en pista, con un gran trabajo colectivo, pese al buen nivel ofensivo del Madrid, quedando un marcador de 59-66 al final del tercer cuarto.

El último cuarto, pese a la técnica de Chus Mateo, empezó con Adam Hanga y Tavares tratando de revertir la situación, pero Kendrick Perry junto a Melvin Ejim y Tyson Carter impusieron el ritmo de juego. Tras la lesión de Musa, el partido se apretó, con las defensas volviendo a subir el listón, además de la reaparición de Yabusele en ataque para condensar un poco más el final. Una canasta de Tavares ponía un marcador de 68-80 cuando restaban algo menos de cinco minutos para terminar el partido.

Con Tavares saliendo de la pista por una falta señalada como antideportiva por parte de Melvin Ejim y con Mario Hezonja sumando los dos tiros libres correspondientes, el equipo capitalino quiso intentar ganar el partido en un último arreón. Kravish, Deck y Carter, con Tavares, Fabien Caseur, Yabusele, Jonathan Barreiro y Kalinowski dando la puntilla dejaron un marcador de 82-93 con el Real Madrid perdiendo frente a un Unicaja de Málaga que regresaba con honores a una final de Copa, para eliminar a los dos grandes del baloncesto español de forma seguida por primera vez desde los años 50 y asegurar que haya un primer campeón por primera vez en 14 años.

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