Con Unicaja esperando, dos rivales que venían de vencer al Baskonia y al Gran Canaria, el anfitrión quería recuperar el cetro que ganó por última vez en 2008, mientras el conjunto lagunero buscaba hacer historia al entrar por primera vez en una final de un torneo nacional de élite, dando muestra del crecimiento actual del equipo que trató de asaltar los cielos en los años 80′ con otra esencia.

El partido comenzó con Aaron Doornekamp liderando el buen hacer del equipo aurinegro en ataque, para respaldar el buen hacer en defensa, pese a que Kyle Guy terminó igualando el encuentro. Bruno Fitipaldo y Jaime Fernández aparecieron en escena para mantener la distancia hasta que Joel Parra sumó 8 puntos para cambiarlo todo y provocar un tiempo muerto de Txus Vidorreta. Tanto Pau Ribas como Vladimir Brodziansky pusieron el ritmo en ataque para evitar la erupción anotador de un ex como Marcelinho Huertas, pero fueron Ante Tomic como Andrés Feliz los que dejaron un marcador de 27-23 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto empezó con Parra y Guillem Vives golpeando desde la larga distancia con un 9-0 de parcial, con Huertas siendo el único que intentó alguna situación de peligro en ese momento de partido en favor del conjunto canario, aunque fue un triple de Sasu Salin quién rompió ese contexto tras cuatro minutos de juego, logrando reducir la distancia también desde la lejanía tras un tiempo muerto de Carles Durán , con Jaime Fernández y Gio Shermadini ampliando el parcial hasta el 0-10 (con Fernández ampliándolo hasta el 1-12 tras tiro libre de Parra). El juego interio apareció en escena de formas diversas, con Shermadini o Brodziansky logrando sumar mientras Fran Guerra no tuvo tanto acierto. El acierto desde los tiros libres de Salin y Ribas terminó dejando un marcador de 44-40 al descanso.
Tras la reanudación, la igualdad se mantuvo en el Olímpic, con ambos equipos logrando estar a un ritmo alto de juego. Marcelinho Huertas y Tim Abromaitis cambiaron el rumbo del partido en ataque, con Gio Shermadini sumándo en defensa para que La Penya pidiera un tiempo muerto. Joel Parra salió al rescate tras un tramo de poco acierto del equipo insular, que apretó para mantenerse pese a los intentos del conjunto catalán por revertir una situación dominada por Shermadini. Pese a todo, un triple de Andrés Feliz cambio el triple y la perspectiva para dejar un marcador de 59-57 al final del tercer cuarto.
El último cuarto empezó con Henry Ellenson siendo el protagonista total, con Kyle Guy como acompañante de lujo para sumar un 4-0 de parcial que terminó Jaime Fernández para dar alas a un CB Canarias vestido de blanco y negro con ribetes amarillos. Con la igualdad de vuelta en pista, Bruno Fitipaldo puso un 63-62 en el marcador a cinco minutos del final y todo por decidir.
Parra y Aaron Doornekamp seguían apretando, mientras Ante Tomic recibió una falta señalizada como antideportiva y solo sumó un tiro libre, al igual que con la personal recibida segundos después. Sasu Salin igualó el marcador unos segundos que fueron claves para poder apretar aún más el partido. Un tiro libre fallo de Marcelinho, un palmeo de Parra y una ‘interferencia’ de Tomic a 1:30 del final y Shermadini con lo propio a 36,5. La falta cometida por Doornekamp en grado de antideportiva parecía cerrar el partido pero también anotó un solo tiro libre, falló y Fitipaldo le colgó un balón a Elgin Cook que acabó entrando con suspense a 3.9. Tapón a Parra por parte de un Tim Abromaitis que decía «merecer» estar en la final y lograr hacerlo. 72-73 para el CB Canarias contra el Joventut.