Tras un partido de ida con muchos contrastes, el partido de la segunda vuelta se presentaba con ambos equipos ya clasificados para la siguiente ronda y con el país indo-europeo pasando por un muy mal momento a nivel social y humanitario en las regiones del suereste, con el resto del país implicado al 100%. Con lo deportivo quedando en un segundo plano, el partido se preveía como un homenaje con un gran baloncesto.

Lauren Cox tratando de frenar sin éxito a Breanna Stewart. Foto de Kaan Verdioglu para el archivo de EuroLeague Women.

El partido comenzó con Courtney Vandersloot asistiendo a Breanna Stewart (completando la conexión de jugadoras recién fichadas por las New York Liberty) y Alina Iagupova para Emma Meesseman (y posteriormente se la dio a Vandersloot). Dominio local pese al buen hacer de Leticia Romero y Elena Buenavida, con Cristina Ouviña y Cierra Burdick, que trataron de mantener una diferencia no muy lejana, pero Stewart y Kayla McBride inciaron el camino. Satou Sabally (con revisón de tiros libres al final del periodo, que terminó anotando), Merve Aydin (tras antideportiva de Ángela Salvadores) e Ivana Raca dejaron un marcador de 21-8 al final del primer cuarto.

Al inicio del segundo cuarto fueron Aydin, McBride y Sabally (con triple a la carrera incluido) las que sumaron de forma intermitente durante un tramo con mucha presión y mucha densidad a la hora de generar juego, provocando un parcial 9-0 a favor de las ‘reinas’ con Vandersloot ampliándolo tras un error en el rebote, que dejó el aro sin protección alguna. Pese al trabajo de Ouviña, Romero, Salvadores y Cox en el ámbito de ataque, la erupción definitiva de Vandersloot en su debut junto a Meesseman, McBride o Iagupova, el marcador al descanso era un 43-21 como muestra de las desconexión que provocó el equipo que vestía de forma negro y gris de forma excepcional.

Tras la reanudación, los dos primeros fueron una oda al baloncesto táctico y aprovechamiento de huecos en el sistema rival a cargo de una Breanna Stewart que tiraba sola y con comodidad siempre que quería, sumado a los 5 puntos seguidos de Kayla McBride en un instante, provocando un parcial de 14-2, con Cierra Burdick sumando y fallando a partes iguales antes de que Rubén Burgos pidiera otro minuto de pausa. Cristina Ouviña, Raquel Carrera y Raquel Carrera intentaron contragolpear, con Emma Meeseman volviendo a estar presente para evitar cualquier intento de remontada estratosférica, pero un triple de Lauren Cox provocó un parcial de 2-13 para intentarlo, provocando un tiempo muerto de Marina Maljkovic para evitar males mayores. Las tendencias de bajón para las locales en este tramo de partido y remontada épica de las taronja sucedió, de nuevo, con Ángela Salvadores y Raquel Carrera como principales ejecutoras. Stewart sumó un 2+1 para cortar el parcial de 6 puntos de la astur-leonesa, con McBride y Alina Iagupova sumando para la causa con canastas fáciles. Con el caos de partido que dejó un marcador de 66-44 al final del tercer cuarto.

Al inicio del último cuarto, Satou Sabally junto a Courtney Vandersloot liderando el ataque del Fener, mientras Elena Buenavida era la jugadora más activa del Valencia Basket. Con Stewart, Ivana Raca y Cristina Ouviña dando un paso adelante (con la zaragozana en contraste), las locales recuperaron el dinamismo habitual para dejar un marcador de 79-52 a cinco minutos de terminar el partido.

Salvadores y Ouviña lo intentaron una vez más, pero Stewart cerró cualquier tipo de posibilidad antes de sentarse definitivamente, con un marcador que terminó siendo una victoria muy abultada de Fenerbahçe por 93-61 a un Valencia Basket que no dió esa sensación de inferioridad en pista, pero cada errores cometido suponían una gran cantidad de puntos que terminaron dejando el marcador mencionado.

Anuncio publicitario