Tal como señala la TBF en su previa, el partido supone la 17ª que se ven las caras ambos conjuntos, pero lo importante no era lo que podía ocurrir en la pista, con prácticamente todo resuelto q nivel clasificatorio. Además, la ‘Milli Takim’ vestía de negro como todo el resto de representación nacional que ha competido esta última semana.

Onuralp Bitim tratando de frenar el movimiento de Andrejs Grazulis. Kaan Verdioglu para FIBA

El partido empezó con Yiğitcan Saybir y Furkan Haltali sumando cerca del aro, con Anzejs Paseniks dando el mismo efecto al cuadro báltico, incluso en el momento que Okben Ulubay se sumó a la fiesta. El nuevo héroe local, Onuralp Bitim, también anotó un triple para seguir ampliando distancias pero, pese a la locura en su pista, Arturs Zagars y Andrejs Grazulis no querían dejar el espectáculo solo a los locales, aunque Yiğit Arslan también se sumase a la fiesta. Con Martins Laksa siendo parte del buen trabajo colectivo, el marcador era de 23-26 favorable a los visitantes al descanso.

Al inicio del segundo cuarto, pese a que Sadik Kabaca y Ercan Osmani, también lo hizo Pasecniks para recuperar la ventaja. Aigars Skele y Arturs Strautins apagaron las esperanzas de Bitim por querer seguir por ese camino antes de que la defensa de la medina luna y la estrella pusiera algo más de fuerza para proteger su aro para que Saybir junto a otro intento de Bitim, cambiasen la dinámica del encuentro. Con los dos técnicos terminado el periodo con una técnica y con recibiendo una señalización antideportiva, daba la sensación que los hombres entrenados en el encuentro por Hakan Demir, podían dar la vuelta en el marcador, pero no fue así, pese a los esfuerzos finales de Kabaca y Sehmus Hazer, con Strautins aguantando entremedias con tiros libres. Con todo ello el resultado era de 44-49 al descanso.

Tras la reanudación, el brillante y eléctrico juego de Letonia volvió a marcar distancias importantes en el marcador, con Arturs Zagars o Aigars Skele como principales motores, además de apariciones puntuales de un buen Toms Leimans, pese al trabajo que inició Doğuş Özdemiroğlu tras la reanudación y que tuvo a Ercan Osmani como líder. Al final del tercer cuarto, el marcador era de 55-70 tras canasta de Leimans a una pierna.

El último cuarto comenzó sin muchos quebraderos de cabeza para el combinado dirigido por Luca Banchi, que buscaba mantener su buena dinámica pese a saber que ya está clasificado desde las anteriores ventanas. Aún así, una ultima trifulca metió a los aficionados y a los jugadores, sobretodo el afectado Bitim que lanzó a sus compañeros, en particular a Yiğit Arslan para dejar un caliente final con un marcador de 68-77 a cinco minutos de terminar el encuentro.

El drama y los errores varios sobrevolaron el Tofaş Spor Salonu, aunque tras el éxtasis colectivo, Letonia puso la calma y se llevó la victoria de Turquía, con las camisetas de los representantes mostrando cuál era el pensamiento general en el país. En la pista, 74-83 con canasta de Sehmus Hazer. En lo deportivo, fuera del Mundial y en lo emocional, «no se puede ir en contra de la naturaleza pero si podemos hacer que la gente intente dar su mejor versión», como decía Luca Banchi en la rueda de prensa posterior.

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